LA globalización nos puede llevar a adoptar los usos y las costumbres de otros países. Es lo que está ocurriendo con las fiestas de Todos los Santos y los Fieles…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
LAS lluvias torrenciales y los vientos provocaron ayer inundaciones y destrozos en Andalucía, sobre todo en las provincias de Sevilla y Huelva. Coincidía la fecha con el aniversario de la dana que causó 229 muertos en Valencia, lo que acentuaba el impacto psicológico. En Sevilla se sabe que las grandes…
A los pocos días de la catástrofe, escribí que Carlos Mazón debía dimitir como presidente de la Generalitat valenciana. Es lo que pensaban (y siguen pensando) la mayoría de los ciudadanos. Ha sido un error mayúsculo que permaneciera en el cargo, con la excusa de que sería el piloto de…

LOS horarios que ha aprobado la Junta de Andalucía son un quiero y no puedo. En realidad, lo que pedía el cuerpo presente de los hospitales a Juanma Moreno y a su lugarteniente ciudadano, Juan Marín, era cerrar los bares y las tiendas todo el día, como en Granada, que es la única forma de evitar que la gente siga en la calle. Pero, como las protestas iban a ser morrocotudas, no se han atrevido y se han quedado a medias. Cierre a las seis de la tarde y toque de queda a las diez de la noche. Es una incoherencia manifiesta. Para colmo, el domingo dijeron una cosa y el lunes la contraria sobre la discutible esencialidad de algunos negocios. En Cádiz el asunto es grave, porque esos horarios van contra la natura gaditana, que se resume muy sencillamente: cuanto más tarde, mejor.
LA victoria de Joe Biden es justa y necesaria para los EEUU y para el mundo en general. Donald Trump es uno de esos tipos de alto riesgo que pueden montar un conflicto universal. Con la Unión Europea no se ha entendido y tiene amistades peligrosas, así como una tendencia al histrionismo. Verlo al lado de Kim Jong-un, el dictador comunista de Corea del Norte, después de casi declararle una guerra, confirmó que su fiabilidad era nula. Sin embargo, la previsible victoria de Joe Biden ha quedado empañada por el recuento sosegado de los votos, que es impropio de la mayor democracia del mundo. Cinco días después de la jornada electoral han seguido sin resultados definitivos.
EL equipo de gobierno municipal del alcalde Kichi está muy satisfecho por el avance de las obras en el Palacio de Recaño, para convertirlo en el Museo del Carnaval. Esta vez va en serio. Ya he comentado que en Cádiz no podemos creernos ninguna obra pública mientras no se vea un albañil. En el Palacio de Recaño se ve incluso maquinaria pesada, con los trabajos que realiza la empresa Bauen. Esas obras confirman el peso específico que tiene el Carnaval en Cádiz. Está bien, pero no se puede utilizar como excusa para anular otros proyectos importantes, que eran compatibles y que podrían dar prestigio, atraer a expertos y profesionales, y ayudar a que Cádiz salga de la mediocridad cuasi pueblerina en la que se puede quedar si no se remedia.
EL otoño sevillano funcionaba como una primavera declinante. Escribir eso resulta cursi, ya lo sé, y merece una explicación. La primavera, en lo referido al calor, iba de menos a más; de modo que no era lo mismo el tiempo de la Semana Santa que el de las glorias de mayo o el Corpus de junio. El otoño empezaba con la llamada Feria de San Miguel, con los toros en la Maestranza, con el veranillo del membrillo, con las vendimias en los pueblos… Y la Bienal de Flamenco (un año sí y otro no), con los guiris que se han aficionado como si hubieran nacido en las cavas de Triana antes de partir al exilio. Después venía octubre, el mes del Rosario, con el puente del Pilar, y a continuación se enfriaba noviembre, con el puente de Todos los Santos y los Difuntos. ¿Difuntos? Toquemos madera de ciprés.
TIENE mandanga que Podemos acuse a Teresa Rodríguez de ser una tránsfuga, y que el Parlamento de Andalucía lo acepte. Con eso se confirma que el partido de Pablo Iglesias devora a sus hijas políticas, cual un Saturno desmadrado. Sólo le interesa que él, su señora, y sus palmeros y palmeras sigan en el poder, jornales para los suyos, y arrasar con cualquier atisbo de disidencia, mientras habla de transparencia. Dime de lo que presumes y se verá de lo que careces. Como no soy podemita, tampoco me importan demasiado sus asuntos internos, pero es injusto el tratamiento inhumano a una buena madre como Teresa, que además ha contribuido al auge de su grupo político, al que llegó cuando era un nido de indignados procedentes de La Tuerka.