NO hace falta citar los siglos XVIII y XIX para recordar la importancia que tuvo el teatro en Cádiz. Eran otros siglos y otras costumbres. Pero recordemos que en la…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
ALGUNOS miembros de la cultura progresista no lo han querido decir en público. Pero, en privado, están insinuando que el Premio Cervantes, máximo galardón de las Letras hispanas, considerado el Nobel literario español, se ha convertido en un premio patriarcal. No lo critican en público, porque el premio (aunque en…
A los pocos días de la catástrofe, escribí que Carlos Mazón debía dimitir como presidente de la Generalitat valenciana. Es lo que pensaban (y siguen pensando) la mayoría de los ciudadanos. Ha sido un error mayúsculo que permaneciera en el cargo, con la excusa de que sería el piloto de…

LA gaditana playita de Santa María del Mar ya ha salido en todos los telediarios nacionales, en Canal Sur con Fernando García y Juan Manzorro, y pronto será mundialmente conocida. Ha sido la primera en completar el aforo en la fase 2 de la desescalada, en unas condiciones que confirman la anarquía del neosalvocheísmo gaditano. Después dirán que soy exagerado, pero tenemos una ciudad de cachondeo en el más estricto sentido de la palabra. En una información que publicó Pablo Durio, en este Diario, ha explicado cómo se adoptó la decisión de cerrar la playa, de la que se enteró la Policía Local por la megafonía. Se le ocurrió a un socorrista, que grosso modo calculó que ya se había cubierto el aforo de 3.648 criaturas, además de que en pleamar la gente se echa encima.
EN esta desescalada del coronavirus, en Sevilla se habla mucho de los bares, pero menos de los comercios. ¿Y saben por qué? Pues porque se han adaptado mejor a la nueva realidad de las mascarillas y el metro y medio de Illa. El comercio ha recuperado cierta normalidad, aunque al ralentí. También hay que decir que todos no se han adaptado igual. Y que hay unos grandes triunfadores: los centros comerciales. Empezando por el más grande, que es el Lagoh. Allí (y en otros, como Torre Sevilla, o Nervión Plaza) dan una lección de civismo que ya la quisiéramos ver en la calle Tetuán.
EN la última reunión de presidentes autonómicos, Juanma Moreno le planteó a Pedro Sánchez la conveniencia de suspender este año la Operación Paso del Estrecho. O, en su defecto, que le explique cómo la piensa organizar, ya que afectaría a otras autonomías, además de Andalucía. El presidente del Gobierno no le contestó ni sí ni no, y daba lo mismo que respondiera esto o lo otro, pues suelen cambiar las medidas varias veces a lo largo de la semana. Se trata de un asunto importante para la provincia de Cádiz y su turismo de verano, como también lo es la llegada de pateras descontroladas. Es delicado, y no cabe la confrontación política entre partidos. La Junta de Andalucía y el Gobierno de España lo deben pactar.
POR culpa del coronavirus y sus circunstancias, no se habla ni se escribe de otra cosa. Menos aún de la cultura, que ha sido olvidada en esta crisis, en una demostración palpable del nulo aprecio que por esos asuntos sienten los políticos. En este país, la salud es lo primero y el dinero también. Del amor por la cultura sólo se acuerdan unos cuantos chiflados, a los que tratan como si fueran pangolines, algo exótico. Así las cosas, en la Real Academia Sevillana de Buenas Letras han elegido a su nueva junta, en la que entra como director, el ilustre dermatólogo Ismael Yebra Sotillo, y como vicedirector el ilustre notario Pablo Gutiérrez-Alviz y Conradi, bien acompañados por otros prestigiosos académicos.
CÁDIZ es así. En el resto de Andalucía (incluido el resto de la provincia, más allá del Río Arillo y el Río San Pedro), están contentos porque hemos recuperado la movilidad autonómica. Familias divididas, personas que se confinaron en el lugar inadecuado y no se podían desplazar a otra provincia, etcétera. Y algún alivio para el turismo: podrá beneficiarse de las llegadas de sevillanos y cordobeses, que no ven el mar desde hace tres meses. Y que tienen pisos en la costa, o pueden alquilar estancias de fines de semana. A eso se suma la necesidad de fortalecer la oferta gaditana para competir, en un verano que se intuye muy difícil. Sin embargo, en Cádiz, hoy se reúne la Junta Ejecutiva del COAC, a modo de sabios gaditanos de Kichi, para analizar las fechas del Carnaval de 2021, que pretenden celebrar en Cuaresma.