NO hace falta citar los siglos XVIII y XIX para recordar la importancia que tuvo el teatro en Cádiz. Eran otros siglos y otras costumbres. Pero recordemos que en la…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
ALGUNOS miembros de la cultura progresista no lo han querido decir en público. Pero, en privado, están insinuando que el Premio Cervantes, máximo galardón de las Letras hispanas, considerado el Nobel literario español, se ha convertido en un premio patriarcal. No lo critican en público, porque el premio (aunque en…
A los pocos días de la catástrofe, escribí que Carlos Mazón debía dimitir como presidente de la Generalitat valenciana. Es lo que pensaban (y siguen pensando) la mayoría de los ciudadanos. Ha sido un error mayúsculo que permaneciera en el cargo, con la excusa de que sería el piloto de…

LOS datos del paro son más ruinosos todavía. Confirman la esencialidad del turismo, les guste o no. En el plan de la desescalada hay graves contradicciones. Esperemos que Pedro Sánchez las resuelva, antes de que sea demasiado tarde. Una de ellas es que están negociando en Europa la llegada de turistas, cuando sea posible, mientras que a los andaluces nos prohíben viajar de una provincia a otra, incluso con las mismas condiciones sanitarias. Es decir, que un sevillano o un cordobés no pueden venir a las segundas residencias, a los hoteles, a las playas gaditanas, hasta finales de junio, en el mejor de los casos. Mientras que en la provincia de Cádiz se puede viajar de una punta a otra, y no más. Ya se ha explicado que es una medida demencial. A la Junta de Andalucía no le gusta, pero se lo están tragando.
LOS paseos por las calles de Sevilla, en los horarios permitidos por el mando único de Pedro al aparato, se están convirtiendo en un peligro para la salud. El número de personas que van con mascarillas, en muchos lugares de la ciudad, raramente llegará al 30 por ciento. Es decir, que la gran mayoría de los sevillanos sale sin ningún elemento de protección (ni mascarillas, ni guantes), por lo cual están plenamente desprotegidos y no protegen a los demás. Salen como si no pasara nada. A la aventura, o confiados en que esta es la tierra de María Santísima, y dentro de lo malo ha salido mejor parada. Mejor parada en el número de muertos, no en el de los parados de abril.
TODAS las operaciones industriales de Navantia están sometidas a la bronca política. Cuando les encargaron las corbetas de Arabia Saudí, desde Unidas Podemos se insultó a ese país; y cuando no les conceden las fragatas de los EEUU, desde el PP se dice que es por culpa del Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, que se lleva fatal con Donald Trump, mientras le piden favores. La politización, en todos los casos, perjudica a Navantia. Pero se debe admitir que esta empresa no es una más, sino que opera en un contexto mundial (político) donde se funciona como se funciona. Y eso hay que tenerlo en cuenta siempre: para Arabia Saudí y para los EEUU de América.
EN esta crisis del coronavirus, se han visto, una vez más, las grandes diferencias que existen en Sevilla entre la ciudad y los pueblos. Para cientos (quizá miles) de sevillanos de la Sevilla-Sevilla todo lo que hay más allá de las antiguas puertas derribadas empieza a ser discutible. Incluso Triana es mucha Triana, pero no es lo mismo. Y no digamos si hay carreteras por medio. Por eso ahora, cuando se descubrió que 17 municipios de la provincia se han librado del coronavirus, empezaron las preguntas. En el informe que publicó Álvaro Ochoa en este Diario, se apuntó una característica: los 17 pueblos limpios del coronavirus están todos a más de 35 kilómetros de Sevilla y en ellos viven menos de 6.000 habitantes.
LOS mercadillos de la provincia de Cádiz, como el Piojito, podrían empezar a funcionar desde el lunes 18 de mayo. En la fase 1 de la desescalada se permite la instalación de mercadillos al aire libre. Las condiciones son difíciles de cumplir. Si bien es posible que las modifiquen, como hace este Gobierno con sus medidas, que va soltando cual palos de ciego. En teoría, sólo pueden instalar el 25% de los puestos y a bastante distancia: se establece que deben quedar unos enfrente de otros, separados por una vía de tránsito, con una distancia mínima entre ellos de seis metros y con una separación mínima de dos metros y medio entre los laterales.