LAS chapucerías del callejero en Cádiz no han empezado ahora, sino que vienen de siglos pasados. La lista de los 40 principales que no tienen calle está encabezada por Alfonso…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL ministro de Transportes, Óscar Puente, lo tienen ya en el punto de mira la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Es un ministro peculiar, con una parte buena y otra mala. La buena es que suele decir lo que piensa y miente menos que otros compañeros de…
SUCEDIÓ el día después de la entrega del premio Cervantes. Aquel acto fue presidido por los Reyes, don Felipe y doña Letizia, flanqueados por Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso, que no estaban acompañados por sus parejas. El premio fue recibido por Luis Mateo Díez, un gran escritor, de elaborada…
FALTA menos. Apenas queda un año y medio para las próximas elecciones municipales. En Cádiz no se dan las condiciones para una moción de censura. Piensan que el alcalde González y su grupo de Podemos serán censurados en las urnas por su propio peso. Me parece absurdo valorar las encuestas que por ahí circulan, teniendo en cuenta que en Cádiz sólo acertaban cuando eran fáciles, cuando Teófila Martínez mantenía la mayoría absoluta. Cádiz es imprevisible, a la vista está. Pero es curioso anotar que la actual oposición municipal ejerce su labor con resignación, conformismo y peleítas esporádicas. En los partidos no tienen las ideas claras.
CORREN malos tiempos para la calle Sierpes. Quieren eliminarla de la carrera oficial, cuando el problema no es la calle, sino el exceso de sillas. Quieren eliminarla como sitio principal para los negocios, y dicen que allí están cerrando, y ponen de ejemplo a Tetuán, donde siguen abriendo. Pues sí, pero en los locales que otros dejan. Esto no es novedoso. En 2014, cuando cerraron la librería Beta en el antiguo Teatro Imperial, de la calle Sierpes, se fue a pique un proyecto que parecía muy interesante. Al poco tiempo, cayeron las demás librerías de Beta, incluida la que instalaron en otro local de Sierpes. Algunos comentaron: “¿Lo ves? En Sierpes tenía que ser”. A pesar de todo, algunas de las personas implicadas en aquel proyecto no se dieron por vencidas. Ahora, cuando vemos la nueva librería de Verbo, se ha recuperado una ilusión que rayaba en la utopía.
PARA ser perfecto, al soterramiento que ha defendido Ignacio Romaní (en nombre del PP) le ha faltado el Metro de Cádiz. Entre los proyectos que la Junta de Andalucía vendió en aquellos tiempos de las vacas gordas, siendo presidente Manuel Chaves, había de todo. Prometieron cinco líneas de Metro en Sevilla (de las que sólo funciona la primera), así como otros metros en Málaga y Granada (que también fueron a menos). A Cádiz, por el contrario, le prometieron dos líneas del tranvía de la Bahía (una a Chiclana y otra a Jerez), pero todavía no se ha visto nada, ni obra alguna en la ciudad, ya que el tranvía de Chiclana utilizará la vía del tren.
AL volver el alcalde, Juan Espadas, del World Travel Market de Londres, con ocho vuelos chárter y otros acuerdos turísticos, ha prometido más autobuses de Tussam al aeropuerto, más taxis, lo que haga falta. La polémica sobre el transporte del aeropuerto de Sevilla se airea cíclicamente. Es un problema grave y antiguo. Es un lastre muy pesado para afrontar un salto de calidad. Según los últimos datos, aumentará hasta un 40% el número de viajeros con los nuevos destinos. Pero Sevilla no está todavía entre los 10 principales aeropuertos de España en número de pasajeros; y en Andalucía es el segundo, a gran distancia de Málaga, que lo cuadruplica.
SIENDO feos (que lo son con ganas), el Queco y la Queca no son de lo peor que se ha visto en las calles de Cádiz en los últimos 50 años. No seré yo quien los defienda, pero se debe admitir que tenemos engendros peores. Y que, en realidad, forman parte de una plaga, que empezó antes del PP, en los tiempos de José León de Carranza, concretamente. Cádiz es una ciudad entre barroca, neoclásica y romántica. Es una ciudad que ha servido de inspiración estética a una América colonial. Pero es muy difícil encontrar algo bonito desde la Puerta de Tierra para fuera, en los Extramuros, aquella zona beduina con sus chalés que se cargaron uno tras otro, mientras levantaban edificios de dudosa arquitectura. Para el patrimonio, fue peor que la explosión del 47 lo que vino después.