LAS chapucerías del callejero en Cádiz no han empezado ahora, sino que vienen de siglos pasados. La lista de los 40 principales que no tienen calle está encabezada por Alfonso…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL ministro de Transportes, Óscar Puente, lo tienen ya en el punto de mira la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Es un ministro peculiar, con una parte buena y otra mala. La buena es que suele decir lo que piensa y miente menos que otros compañeros de…
SUCEDIÓ el día después de la entrega del premio Cervantes. Aquel acto fue presidido por los Reyes, don Felipe y doña Letizia, flanqueados por Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso, que no estaban acompañados por sus parejas. El premio fue recibido por Luis Mateo Díez, un gran escritor, de elaborada…
EN los últimos días, semanas, e incluso meses, desde el PP han llegado cantos de sirena, profecías, mensajes, acerca del nombramiento de Beltrán Pérez como candidato a la Alcaldía en 2019. En diversos foros, en la reunión semiclandestina con el líder regional Juanma Moreno, en la intervención sentida de Javier Arenas en el Congreso Provincial de las Nuevas Generaciones y demás, se ha hablado de Beltrán como el candidato, dándolo por supuesto, pero dejando muy claro que no es el candidato. ¿Por qué? Porque todavía no lo han dicho donde lo deben decir, que es en el edificio central de la calle Génova, de Madrid. Y allí nunca se sabe si el Sergio Ramos de turno marcará un gol en el último minuto.
NO es tan fino como el Cádiz parisino. El Cádiz veneciano tiene premio, porque lo consiguió en el Carnaval con ‘A Venecia del tirón’, en los buenos tiempos del coro de La Viña, cuando Antonio Burgos y Antonio Martín eran sus autores. Pero, con el paso de los años, este Cádiz veneciano ha degenerado. Actualmente, es una porquería. La culpa no es totalmente del Ayuntamiento de Kichi, viene de antes (ya pasó en septiembre de 2009, cuando aún gobernaba Teo), pero a la actual Corporación se le ha inundado dos veces medio Cádiz en menos de un mes. Y no se puede echar las culpas a que ha llovido mucho, como dice el concejal Álvaro de la Fuente, sino que nuestra red de alcantarillado es manifiestamente mejorable.
PASA con los jueces lo mismo que con los árbitros: a unos los consideran caseros y a otros anticaseros. La culpa de la politización de la Justicia la tienen los políticos (de todos los partidos) que hablan del Estado de Derecho, Montesquieu, la separación de poderes, la independencia judicial y otros sagrados preceptos en los que no creen ni ellos mismos. Son como Mourinhos. De modo que hablan de este juez o de aquella jueza, según le piten a los suyos. Igual que los investigados son culpables o inocentes, según sean de su partido o del otro. La presunción de inocencia sólo protege a los propios y se olvida con los rivales.
NECESITABA el Cádiz una victoria como la de ayer en Almería. La consiguió recordando a ratos la versión buena de la temporada pasada, aunque en otros momentos hubo demasiados errores. A la victoria ayudó que el Almería está en un mal momento y con el público atacado de los nervios. La falta de remate del Cádiz encontró esta vez la excepción de Salvi Sánchez, que estuvo dos veces en el sitio oportuno. El primer gol llegó en el primer remate peligroso del Cádiz. En esa jugada se ganó más de medio partido, ante un rival que peleaba a ciegas, cortito de moral.
UN muerto en una manifestación se puede convertir en un mártir, pero 10 políticos (o más) presos en las cárceles también. Hartitos estamos, en estos días, de que sean los principales protagonistas de la actualidad en España. Por supuesto que no están presos por sus ideas, sino por rebelión, sedición y otros delitos, que desembocaron en una declaración de independencia de Cataluña, a sabiendas y con recochineo. Un desafío circense, que el ex presidente Puigdemont ha avivado, fugándose como si fuera El Lute. El ex conseller Santi Vila, que dimitió en la víspera, no almorzó ayer en la cárcel, con lo cual se ha demostrado que la prisión era eludible para quien se arrepintiera a tiempo. Pero todo eso hay que explicarlo bien.