AL principio de la democracia parlamentaria, cuando los políticos se insultaban menos, concedían a los gobernantes cien días de gracia. Tres meses y pico en los que se les permitía…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
COINCIDIENDO con la fiesta de Santa Teresa de Jesús, el consejero de Presidencia y otras cuestiones de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz Cabello, fue nombrado consejero de Sanidad. El día elegido hace honor a lo que nos enseñó la santa de Ávila: “Nada te turbe, nada te espante”. Para…
EL sanchismo se mantiene en el poder gracias a que ha buscado la división y el enfrentamiento entre los españoles. Los ciudadanos de este país son divididos entre progresistas y reaccionarios (o fascistas), desde una falsa superioridad moral, que señala a los progresistas como los buenos y a los reaccionarios…
ESTE año, al llegar el 12 de octubre, se ha criticado menos el supuesto genocidio que cometieron los españoles en América. Eran otros siglos, y ya no se sabe si las masacres de ahora son más crueles. Al margen de la historia, nos ha quedado la Hispanidad real. Y el mestizaje de América, donde al parecer unos fueron a hacer la guerra y otros el amor, que es lo que ha quedado. La Hispanidad adquirió una leyenda negra apoyada por españoles, no por los que conquistaron América en los siglos del oro, sino los que manipularon y siguen inventando una memoria histórica en la que ya parece que la Hispanidad era franquista.
NO es sólo por el desastroso estado de la autopista AP-4 entre Sevilla y Cádiz. Se habla y se escribe mucho de los atascos y el colapso, sobre todo en verano. Pero igual de lamentable es el cochambroso estado en que se encuentra la autopista, llena de baches y grietas, porque el Ministerio de Transportes, cuyo titular es el ministro tuitero Óscar Puente, no cumple sus obligaciones y no repara el firme de la carretera. El deterioro ha aumentado desde el fin del peaje. Sobre todo por la presencia masiva de camiones y vehículos pesados, que la dañan más. En otros países europeos, a los camiones se les cobran peajes, y más caros que a los vehículos ligeros. Quien se la carga que la pague. Pero hay más problemas a resolver. Cádiz está aislado por no tener otras infraestructuras esenciales.
YA se considera un éxito el tranvibús de Sevilla Este, por la buena acogida que ha recibido. Es el primer intento serio para mejorar la conexión de los barrios que crecieron en el entorno del Polígono Aeropuerto con el centro de la ciudad. Sevilla Este fue el gran proyecto de expansión urbana en los últimos años del siglo pasado. No era un gueto, ni un polígono de los considerados barrios pobres, sino un espacio de ensanche para las clases medias. Ha padecido la cruz del transporte público. Hasta llegar al tranvibús, que acorta los tiempos. Sin embargo, Sevilla Este necesita una línea de Metro, para afianzarse como lo que debe ser en una gran ciudad.
LA devoción a la Virgen del Rosario forma parte de la historia de España y la humanidad cristiana. En Cádiz, cuenta con el valor añadido de ser la Patrona de la Ciudad, así como de sus hermandades Es de las pocas ciudades españolas que mantienen el 7 de octubre como fiesta local, por ese motivo. Ser la Patrona de Cádiz no es por casualidad, sino por agradecimiento a la Virgen del Rosario, a la que se atribuyen milagros y protección en otros siglos. En los tiempos actuales, sigue siendo una de las devociones esenciales de Cádiz. A pesar de los pesares, y a pesar de las trabas que pusieron algunos para intentar cargarse el voto de la Ciudad.
TODAVÍA quedan trianeros y trianeras viviendo en Triana. Son menos que hace medio siglo, aunque no han sido declarados vecinos en riesgo de extinción. En estos días de octubre, cuando el verano todavía asoma la patita por debajo de la puerta del otoño y se despoja de los últimos calores, la Esperanza de Triana ha salido en peregrinación. Ha recorrido el camino de aquellos que se fueron de Triana, que salieron de los corrales de vecinos para irse a pisos nuevos en los polígonos, quizá menos hacinados, pero donde perdían las raíces, donde nacería la añoranza. Vecinos que en los días señalaítos volvían a su Triana. Y que se ponían en la madrugada del Viernes Santo al lado de su Esperanza, para verla disipando oscuridades de la noche, y con el brillo de la luz en sus ojos tras el amanecer, cuando regresaba a Triana, cruzando el puente, sobre el río verde de la esperanza.