EN la polémica por los cambios de nombres de las calles, la opinión de los vecinos es importante. Son los afectados. Pues si te cambian el nombre de la calle,…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL ministro de Transportes, Óscar Puente, lo tienen ya en el punto de mira la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Es un ministro peculiar, con una parte buena y otra mala. La buena es que suele decir lo que piensa y miente menos que otros compañeros de…
ETA fue fundada en 1959, cometió crímenes durante el franquismo, los siguió perpetrando en la democracia, anunció el cese de su actividad armada en 2011, pero no se disolvió oficialmente hasta 2018. ETA duró casi 60 años; es decir, 20 años más que el franquismo, y de ellos más de…
LOS Reyes de España vinieron el miércoles a Cádiz para presidir la entrega de las 32 medallas de las Bellas Artes. Fue un evento cultural que recordó los fastos del 2012. Fue una pena que los Reyes de España, en vez de venir a Cádiz para entregar las medallas de las Bellas Artes, no hubieran viajado para inaugurar la ampliación del Museo de Cádiz, donde por cierto tenía su sede la Academia de Bellas Artes. Estas obras del Museo están pendientes desde el siglo pasado. La culpa no es de los Reyes. Cuando se planteó este asunto, don Felipe era príncipe de Asturias y doña Letizia todavía presentaba el telediario de TVE. Desde entonces, hemos tenido dos reyes, cinco presidentes del Gobierno de España y cuatro de la Junta de Andalucía. Y así sigue el Museo, que es una pena para las Bellas Artes de Cádiz.
TRABAJAR como político puede ser una suerte o una desgracia. Pues, según por donde vayan las transparencias y las incompatibilidades, te puede tocar un chollo permanente o te pueden empitonar. Por eso, es gracioso cuando dicen que los profesionales cualificados deberían participar más en la política. ¿Para qué? ¿Para buscarse una ruina? En la empresa privada, o incluso en la empresa pública, ganan más y viven más tranquilos. Y lo mejor no es eso, sino que pueden cambiar de una empresa a otra sin problemas. No les pasa como al ex viceconsejero de Salud de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Guzmán, cuya incompatibilidad va a ser investigada.
SEAMOS serios, por favor, que ya no estamos en Carnaval. Es cierto que el tiempo de la Pascua florida también debe ser alegre. Pero que no nos cuenten monsergas. En la provincia de Cádiz no puede haber restricciones el próximo verano, excepto que la política del agua sea desastrosa. En cuyo caso, el problema es humano, no divino. Venimos de una Semana Santa en la que Grazalema ha batido el récord de España de lluvias, con cerca de 500 litros por metro cuadrado. Venimos de una Semana Santa en la que el pantano de Los Hurones se llenó y ha comenzado a desembalsar agua hacia el de Guadalcacín. Venimos de una Semana Santa en la que el río Guadalete parecía el Danubio, por no decir el Ebro, que es el río que más agua desperdicia en España. Venimos de una Semana Santa en la que el Señor Despojado salió el Domingo de Ramos y volvió el Domingo de Resurrección. Venimos del diluvio, pero sin Noé.
SE llamaba Nelson, pero no era el almirante que murió en la batalla de Trafalgar. Pasó por el suroeste peninsular (según dicen los meteorólogos) en modo diluvio universal. Ha dejado agua para un año, y el pantano del Gergal desembalsando y el de Melonares a más del 80%. Ha sido una borrasca como las de antes del calentamiento global. Aunque debo precisar (y lo preciso) que en siglos pasados salían procesiones de rogativas para que lloviera. Al poco tiempo solía llover, y a veces incluso había inundaciones. Por eso, rezar para que llueva es costumbre tradicional y bastante efectiva, aunque los ateos no se lo crean.
LAS primeras encuestas realizadas en Cataluña después de la aprobación de la Ley de Amnistía demuestran algo que ya se sabía. No es una ley para la concordia, sino para aumentar la división. En esas encuestas se aprecia también que el PSOE está tirando piedras contra su tejado, ya que más de la mitad de los votantes catalanes del PSC están en contra de la amnistía. Entre ellos, muchos de los que votaron en 2017 a Ciudadanos y en 2021 al PSC. Un granero de votantes que les disputará ahora el PP, si no meten la pata como el 23-J, tras las dudas razonables con Alejandro Fernández. Pero lo que nos dicen las encuestas es que la realidad catalana está distorsionada en el resto de España por las mentiras de unos y otros.