EN la polémica por los cambios de nombres de las calles, la opinión de los vecinos es importante. Son los afectados. Pues si te cambian el nombre de la calle,…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL ministro de Transportes, Óscar Puente, lo tienen ya en el punto de mira la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Es un ministro peculiar, con una parte buena y otra mala. La buena es que suele decir lo que piensa y miente menos que otros compañeros de…
ETA fue fundada en 1959, cometió crímenes durante el franquismo, los siguió perpetrando en la democracia, anunció el cese de su actividad armada en 2011, pero no se disolvió oficialmente hasta 2018. ETA duró casi 60 años; es decir, 20 años más que el franquismo, y de ellos más de…
LA Semana Santa de 2021 será recordada por las colas en las iglesias. Y también por los montajes de altares. A falta de una Semana Santa en las calles (sin pasos, costaleros, nazarenos, músicos y sin elementos definitorios que han faltado, incluso con tráfico estorbando que ha sobrado), se ha confirmado que el sustrato religioso de nuestras hermandades y cofradías es indiscutible. Los montajes ofrecen un componente artístico, pero en definitiva toda la imaginería religiosa de calidad es artística (me refiero a Martínez Montañés o Juan de Mesa, por ejemplo), y sin embargo de poco serviría cuando no predomina lo principal: la devoción religiosa, el amor a Cristo y a la Virgen.
HOY es el Viernes Santo más raro de la historia reciente. Una Semana Santa con cultos y conmemoración de la Muerte de Cristo, con su liturgia, con imágenes que pueden ser visitadas en sus templos… Hasta ahí, como los de siempre. Y, sin embargo, será un Viernes Santo sin pasos en las calles gaditanas, sin palcos ni sillas en la carrera oficial, sin penitentes ni cargadores, sin ese ambiente especial de este día, entre el luto que se proclama por el Cristo de la Buena Muerte en la cruz, el cansancio de la Semana Santa que se agota, y también las vivencias de otro año más, que esta vez ha sido un año menos. La Semana Santa de las calles, con la celebración, el gozo, la tristeza y los ritos, se ha quedado en blanco. O en negro. Se ha desvanecido, entre las sombras de su ausencia.
l Esta era la noche en que se muere la nostalgia, cuando los negros nazarenos de ruán confluían por el norte, por el sur, por el este y por el oeste, siempre en dirección a la plaza
CON la primera campanada de la madrugada, Dios se asomaba a la plaza de San Lorenzo. En décadas antiguas, ya lejanas, esperaba hasta que sonara la segunda campanada, pero la evolución de la Semana Santa lo anticipó. Hoy, por culpa de la pandemia, se cumple un bienio trágico, no saldrá entre silencios para cruzar las sombras inquietas de la madrugada, permanecerá en el interior de su basílica, donde siempre lo encontramos; parecerá confinado en su altar, pero no ausente, ni siquiera indiferente. Predispuesto se quedará a recibir las visitas de quienes no lo verán en las calles, ni se encontrarán con su andar imponente e imposible, caminante de lejanos sueños, en los que avanza al compás escalofriante que le traslada hacia un calvario inalcanzable. Con su zancada se abrían en canal las horas sin tiempo hasta que llegaba el alba.
AUNQUE no lo parezca del todo, hoy es Jueves Santo. En Sevilla se ha cambiado la silla por la mantilla. Me refiero a todas las sillas: a la cofradiera de la Campana o Sierpes, y a la playera de Rota o Punta Umbría (por no decir Chipiona o Matalascañas, que es lo que siempre se dice, las playas más sevillanas no las hay, con permiso del confín perimetral). Por el contrario, han organizado una campaña para que las sevillanas vistieran la mantilla este Jueves Santo. Prenda de por sí feminista y femenina, por motivos obvios, cuya utilidad no es para salir a ver procesiones, sino para llevarla a las celebraciones eucarísticas de los santos oficios del día y para visitar los sagrarios, como se ha explicado miles de veces.
EN la Semana Santa de Cádiz, el Miércoles Santo es el día de los misterios. Recuerdo que a principios del siglo XXI, en una retransmisión en directo de la Semana Santa gaditana por Canal Sur TV, a la que me invitó a participar Fernando Pérez, lo dijimos varias veces: “Hoy es el día de los misterios”. Después del Bicentenario, en las retransmisiones de la Semana Santa gaditana de Onda Cádiz TV, con Guillermo Riol y Carmen Mas, también lo dijimos varias veces: “Hoy es el día de los misterios”. De modo que los misterios del Miércoles Santo gaditano los tenemos muy trotados, y no es ninguna novedad que hoy sea el día de los misterios en Cádiz. Ni que se diga otra vez, en este año 2021 tan peculiar, que hoy el Miércoles Santo es más misterioso que nunca.