LA intención de crear un partido provincial en Cádiz para las elecciones autonómicas ha sido acogida con escepticismo. Es normal, porque ese partido está impulsado por el alcalde de La…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
CON motivo de la Misión de la Esperanza de Triana en el Polígono Sur, se ha recordado a los vecinos que salieron de sus barrios hacia los polígonos construidos durante los años del franquismo. Concretamente, que llegaron muchos trianeros, entre ellos los gitanos de las cavas, al Polígono Sur, con…
ESTE país, quizás el más progresista del mundo (con permiso de Venezuela), es la locomotora económica de Occidente. Tiene la mayor subida del PIB; batimos el récord de empleo y de parados a la vez, y es el único de la OTAN que no puede llegar al 5% en gastos…

CORREN buenos tiempos para el frente baronil. Me refiero al frente de los barones, que son también varones, con la excepción de Isabel Díaz Ayuso, a la que no se suele incluir en ese grupito por tres motivos: suena más raro lo de baronesa, se la considera más de derechas, y es poco creíble que Madrid sea una autonomía para reivindicar nada a favor de la periferia. Así las cosas, en el frente baronil tampoco se sitúa a Francina Armengol, la presidenta de Baleares, que está encantadísima de ser fiel a su jefe Sánchez. Cuando se escribe del frente baronil hay que tener cuidado, porque los correctores ortográficos son machistas, y te lo cambian a varonil, por su cuenta.
LA subida de la luz para los usuarios de Eléctrica de Cádiz es un escándalo. Me parece normal que el equipo municipal de Gobierno intente excusarse para no perder clientes, pero no se puede silenciar la responsabilidad social que tienen en este asunto. Es una subida que se añade a la sufrida por los españoles, pero que se ha agravado más por la incompetencia de quienes han dirigido Eléctrica de Cádiz en los últimos meses. Las empresas públicas, semipúblicas y privadas necesitan buenos dirigentes, personas cualificadas. Porque, cuando adoptan decisiones equivocadas, cuesta dinero a la empresa y, en algunos casos, como este, a sus clientes. Al ser semipública, la ruina de esta empresa es más pública que privada.
AL conmemorarse el primer aniversario de la visita del Señor del Gran Poder a los llamados Tres Barrios, algunos se están preguntando: ¿para qué sirvió aquella Santa Misión? El Señor de Sevilla salió de su basílica de la plaza de San Lorenzo, en el centro de la ciudad, para visitar las parroquias de la Blanca Paloma, la Candelaria y Santa Teresa. Aquellos días, por la zona de Los Pajaritos, la Candelaria, Amate y otros barrios de las inmediaciones, hubo un inusual ajetreo, un despliegue mediático (y policial), que situó el foco en unos lugares considerados conflictivos, y que no son zona de paso para la mayoría de los sevillanos. Escenas insólitas, costumbrismo desconocido. ¿Y qué ha quedado?
EN Cádiz algunos hicieron su agosto, pero ya estamos en octubre, precisamente en el día de la Hispanidad, con otro puente festivo. Los chiringuitos nos mantienen en la ilusión de que todo el año es verano, y a la hostelería le gustaría cumplir el sueño de que todo el año sea como agosto. En septiembre lo tuvieron más fácil, porque en Cádiz se celebró una procesión magna con 17 pasos y una gran regata de la Fórmula 1 del Mar (así la llaman), con gran éxito de público. Cádiz se abarrotó, como si tuviera 300.000 habitantes. Y, una vez más, se vieron las luces y las sombras de los servicios municipales. Cádiz es una ciudad atractiva para los eventos, pero debería solventar lo que falta y lo que sobra.
SER pensionista en este país parece una fortuna, pero es una desgracia. Ahora se ha puesto de moda, en plena oleada de populismo, que le quieran meter mano a los pensionistas y los sitúen al nivel de los ricos. Es raro que Juanma Moreno no quiera atraer a ricos pensionistas catalanes, para que se apalanquen en Andalucía, en vez de viajar barato con el Imserso. A los pensionistas les tienen cochina envidia, porque cumplen el sueño de una parte de los españoles: cobrar sin trabajar. Pero no es por casualidad, ni porque les haya tocado el Gordo de Navidad, sino porque cotizaron antes a la Seguridad Social (detalle que se omite) y siguen pagando su IRPF a Hacienda (detalle que asimismo se omite). Así que si les suben la pensión, ellos cobrarán más, y Hacienda también, porque los pensionistas ricos (o menos pobres) contribuyen.