LAS chapucerías del callejero en Cádiz no han empezado ahora, sino que vienen de siglos pasados. La lista de los 40 principales que no tienen calle está encabezada por Alfonso…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL ministro de Transportes, Óscar Puente, lo tienen ya en el punto de mira la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Es un ministro peculiar, con una parte buena y otra mala. La buena es que suele decir lo que piensa y miente menos que otros compañeros de…
SUCEDIÓ el día después de la entrega del premio Cervantes. Aquel acto fue presidido por los Reyes, don Felipe y doña Letizia, flanqueados por Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso, que no estaban acompañados por sus parejas. El premio fue recibido por Luis Mateo Díez, un gran escritor, de elaborada…
VUELVE a ser Nochebuena. Algunos sólo piensan en reuniones familiares, en si los dejan salir a la provincia limítrofe o la comunidad de los vecinos, en la vacuna que asoma por el horizonte, en las fiestas que perdimos y las que perderemos. Sin embargo, a pesar de todos los pesares profanos, el día tiene un significado que pocos entendemos y que disfrazamos bajo luces de colores. En Sevilla, como en otras ciudades, habrá toque de queda, y la madrugada se quedará vacía. Las misas del gallo se han adelantado a horarios vespertinos. Pero el mensaje sigue inalterable: detrás de la sonrisa del Niño está el peso de la cruz. Este año ha vuelto a sentirse, con más de 49.500 muertos por coronavirus en España.
EL Gordo de Navidad ya no es lo que era. En realidad, por culpa de la pandemia y del Gobierno, ya casi nada es lo que era. Ahora el Gordo se juega a puerta cerrada, como los partidos del Cádiz. Si el fútbol es un deporte al que juegan 11 y casi siempre ganan los alemanes, el Gordo ahora es un premio que se reparte por España, aunque siempre toca en la administración madrileña de Doña Manolita y en Cataluña. A la provincia de Cádiz antes no llegaba, pero ya resulta agraciada, y no sólo con quintos premios. La gente decía ayer: ha tocado el primero en El Puerto de Santa María. Bueno, resultó que era un solo décimo del 72.897. Así da alegría, pero no es como en Reus (Tarragona), donde vendieron 60 series y repartieron 240 millones. Igual que en Punta Umbría (Huelva). Este año el Gordo ha llegado a Andalucía (la comunidad más poblada, como nos recuerda Juanma Moreno) y ha tocado otro buen pico en Granada.
UNA vez más, el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias ha encontrado un motivo oportunista para dividir a la sociedad española. Y, además, para que aparezca la Iglesia por medio, y puedan poner a los católicos como carcas, cavernícolas y contrarios a los avances científicos. Para ello han acelerado la aprobación de la Ley de Eutanasia. Y además jaleando que sólo se oponen el PP y Vox, mientras presumen de tener el apoyo de Ciudadanos (lo defendió personalmente Inés Arrimadas) y de partidos que en sus orígenes fueron democristianos, como el PNV y una parte de JxCat. Sin embargo, estamos ante una manipulación más del sectarismo de PSOE y UP, con la complicidad torpe de partidos que juegan a liberales.
EN esta pandemia los partidos políticos han perdido prestigio y credibilidad, por su demagogia y populismo. Pongo un ejemplo reciente, como se podría incluir otros. El PSOE gaditano, por medio de su portavoz, Mara Rodríguez, pidió al Ayuntamiento gobernado por Kichi que permitan que las terrazas puedan quedarse montadas desde las 18 a los 20 horas (cuando debían cerrar según las normas de la Junta, gobernada por PP y Ciudadanos), y lo justificaba porque “parece que las medidas de la Junta de Andalucía están especialmente encaminadas en castigar al sector hostelero”. No hará falta, porque ayer la Junta se enterneció y permitirá abrir “a las cafeterías”, aunque mantiene la prohibición de vender bebidas alcohólicas en ese horario.
EL principal motivo por el que no se han construido los túneles de la SE-40 es el desinterés de Sevilla por sus obras públicas. Se protesta, sí, a cargo de los empresarios y los organismos más afectados, también el PP o el PSOE cuando gobiernan los otros, pero no hay una verdadera movilización popular para exigir esas obras. La gente no se entera de que allí ya han gastado decenas de millones de euros, y que el Ministerio de Fomento va a pagar 166 millones (que se dice pronto) en indemnizaciones a las empresas que no construirán los túneles de la SE-40, según los cálculos de la Junta. Sin olvidarnos de que ya han invertido 80 millones, que no servirán para nada. O que la UTE formada por OHL, Azvi y Sando compró una tuneladora no utilizada que costó 30 millones de euros, en cuyo mantenimiento el Ministerio ha gastado más de un millón al año desde 2012.