HA fallecido Javier Anso, que fue un personaje muy importante para Cádiz y para los marianistas. Precisamente fue un personaje porque no lo quiso ser, sino que se comportaba con sencillez, pero con energía y con fidelidad a sus creencias. Javier tuvo una gran importancia para la política gaditana, en los años de la Transición, pero nunca fue un político, ni quiso vivir de la política. Fue un cristiano comprometido con los necesitados, comprometido con Cristo y con la Virgen del Pilar, que es la patrona de los marianistas. Y defendió las ideas de la democracia, la libertad y el compromiso social porque era coherente con sus creencias religiosas. Nunca dejó de ser marianista.
ANTE la magnitud de la catástrofe en la provincia de Valencia ha quedado en segundo plano el desalojo de vecinos por la crecida del río Guadalete. Un total de 211 personas fueron desalojadas en las barriadas rurales jerezanas de El Portal, La Corta, Greduela y Las Pachecas, ante el riesgo de que se desbordara el río Guadalete, que llegó a alcanzar una altura de 5,43 metros el jueves 31 de octubre. No ocurrió ninguna desgracia personal y, como se suele decir, las aguas volvieron a su cauce, después de un gran susto y de las consiguientes molestias a los vecinos. Es mejor prevenir que lamentar, como hemos visto. Existe una especial sensibilidad.
DESPUÉS de las inundaciones no nos podemos quedar sólo con el politiqueo barato de andar por casa. Ni tampoco conformarnos con una lluvia de millones para la reconstrucción de todo lo destruido. Por supuesto que hay que tomar decisiones, e invertir para paliar cuanto antes mejor las pérdidas. Sin embargo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón tienen una alta responsabilidad, incluso personal, porque no estuvieron a la altura de las circunstancias. Esta catástrofe les obliga a adoptar medidas de fondo para que en el futuro no ocurra algo de similar gravedad. Y eso obliga a diagnosticar y a corregir.
LAS fuertes lluvias de estos días, que tan graves daños y tantas víctimas han causado, han acabado con las fiestas de Halloween; y llegamos al día de Todos los Santos con luto y tristezas. Primero es lo primero, y no está la gente para cachondeitos. En este 1 de noviembre, nos acordamos del maremoto de 1755 y de la Virgen de la Palma. Y nos parece que lo ocurrido en Valencia es como un maremoto devastador. El Gobierno ha decretado tres días de luto oficial. En San Fernando y Puerto Real, que han sufrido inundaciones, han suspendido sus fiestas de Halloween. Y se puede preguntar: ¿por qué los ayuntamientos de San Fernando y Puerto Real gastan dinero público en Halloween?
LA gente malange está diciendo: hay que ver lo que han formado porque en 2025 no sale la comparsa de Antonio Martínez Ares. ¿Es para tanta pena? Respuesta: Sí. Suena a fin de ciclo, suena al fin de una época; o, por mejor decir, es que no suena a nada. Recuerden que ya se habían retirado Antonio Martín y Joaquín Quiñones. Desde el siglo pasado y principios del presente, lo natural del Carnaval de Cádiz era que salieran las comparsas de Antonio Martín, Antonio Martínez Ares y Joaquín Quiñones. Es verdad que Martín y Martínez Ares dejaron años de ausencias, que eso también tiene su gracia y le aporta categoría al concurso. Cuando volvían, era como el regreso del hijo pródigo y se hacía una fiesta en su honor.