EN la polémica por los cambios de nombres de las calles, la opinión de los vecinos es importante. Son los afectados. Pues si te cambian el nombre de la calle,…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL ministro de Transportes, Óscar Puente, lo tienen ya en el punto de mira la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Es un ministro peculiar, con una parte buena y otra mala. La buena es que suele decir lo que piensa y miente menos que otros compañeros de…
ETA fue fundada en 1959, cometió crímenes durante el franquismo, los siguió perpetrando en la democracia, anunció el cese de su actividad armada en 2011, pero no se disolvió oficialmente hasta 2018. ETA duró casi 60 años; es decir, 20 años más que el franquismo, y de ellos más de…
HEMOS leído en la prensa, y hemos visto en los telediarios, y hemos oído en las radios, que en Wuhan, la capital china del coronavirus de la neumonía, están construyendo dos hospitales en sólo 10 días. La gente se ha maravillado. Pues en Cádiz, para el nuevo hospital de Puntales, han pasado más de 10 años, y todavía no han empezado. Puestos así, en China, un mercado gastronómico como el de la estación, lo podrían abrir en una sola noche; y una Ciudad de la Justicia, en una semana de peonadas. Pero el caso de los hospitales es interesante. Demuestra que la voluntad política es lo principal. Además de que los controles burocráticos de la Junta no son como los de China, donde funcionan en plan de vámonos que nos vamos.
UNA característica de la sociedad actual es el sadomasoquismo aleatorio. Me refiero a la capacidad para hacer daño con un asunto, exagerándolo, mientras otros males peores pasan desapercibidos. Otra característica es el carajotismo global, que nos lleva a repetir tópicos y extenderlos por el mundo sin pararnos a revisar lo que estamos diciendo. Bien manejados, algunos trending topics causan estragos. Un ejemplo patético es el coronavirus de Wuhan, que se puede cargar el turismo y la economía de medio mundo, por alarmar con una enfermedad cuya gravedad no es tan horrible. La gente ha visto la serie de La peste. Pues bien, en la peste de 1649 murieron en Sevilla unas 60.000 personas, lo que representó el 46% de la población de entonces. Pero esto es diferente.
EN el corto alcance del Gobierno que se ha coaligado, el mundo se divide en progresistas y fachas. O sea, en ellos & ellas y los demás. Están decididos a crear un nuevo país (que es lo que dicen todas las dictaduras, sean o no del proletariado), y a terminar con el sistema patriarcal, estableciendo no un sistema de igualdad de oportunidades (que sería lo más justo y razonable), sino un sistema matriarcal. En principio, no me parece mal; ni bien tampoco, sino que no me parece. Con las mujeres y los hombres sucede como con las personas en general, que no todas son buenas ni todos son malos. Lo mismo que pasa en el Consejo de Ministros y Ministras.
EN el Parlamento de Andalucía organizaron la semana pasada un debate sobre el Estado de la Comunidad, que ha pasado desapercibido. Como si hubiera sido el debate del estado de una comunidad de vecinos. Más allá de las Cinco Llagas, y de algunos bares del entorno de la Macarena, este debate fue plenamente de ni fu ni fa. En los telediarios y los principales medios madrileños no ha interesado para nada. Incluso le dieron más importancia a un incidente ocurrido en un pleno de Ceuta, donde uno del Partido Caballa casi le da una tragantá a otro de Vox. Así que el estado de la comunidad autónoma más poblada, cuya capital es Sevilla, tuvo una trascendencia nula, allende las murallas macarenas.
EL empate final no disgustó al Cádiz ni al Zaragoza. Ambos equipos salieron con la clara consigna de no perder. Sin embargo, el 0-1, en la primera llegada del Zaragoza en el partido, nada más empezar la segunda parte, rompió las previsiones. Al Cádiz se le vieron sus carencias, con la falta de remate. El penalti que evitó la derrota llegó en una genialidad de Perea. A Cervera le gustan los extremos que terminan tirados en la banda con calambres, como Salvi, pero en ocasiones te salva el único que juega a eso que llaman fútbol.