NO hace falta citar los siglos XVIII y XIX para recordar la importancia que tuvo el teatro en Cádiz. Eran otros siglos y otras costumbres. Pero recordemos que en la…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
ABEL Moreno Gómez es un triunfador. Y eso despierta la admiración en la gente sencilla, y es lo que se quedará para la posteridad. Pero también origina envidia, entre los que intentar regatear méritos. Abel Moreno es una figura de la música popular sevillana, andaluza y española, pero no siempre…
A los pocos días de la catástrofe, escribí que Carlos Mazón debía dimitir como presidente de la Generalitat valenciana. Es lo que pensaban (y siguen pensando) la mayoría de los ciudadanos. Ha sido un error mayúsculo que permaneciera en el cargo, con la excusa de que sería el piloto de…

LA gente cree que es una inocentada a destiempo, pero es verdad. El PSOE, a través del Ministerio de Fomento; el PP y Ciudadanos, a través de la Junta de Andalucía; y Unidas Podemos, a través del Ayuntamiento de Cádiz se han puesto de acuerdo en algo: en hacer un museo. En contra de lo que pudieran suponer, no se trata de la ampliación del Museo de Cádiz (el de la Plaza Mina), donde plantean obras menores y el proyecto sigue frenado desde el siglo pasado, sino el Museo del Carnaval. Las obras en el Palacio de Recaño (donde estuvo el colegio de la Torre Tavira y el Conservatorio) ya han salido a licitación, y se supone que estarán terminadas en un año y medio, o puede que antes. Es cierto que en los tiempos de Teófila también dijeron algo parecido, con aquel proyecto de Rafael de Giles en la plaza de la Reina viñera, pero esta vez parece que será la buena.
EN estos días se habla y escribe mucho del ninguneo a Andalucía. Las concesiones que el PSOE de Pedro Sánchez y Unidas Podemos de Pablo Iglesias van a hacer a los independentistas de Cataluña y el País Vasco pueden romper el modelo del Estado de las autonomías. Puestos a cargarse el sistema territorial, consagrado por la Constitución, incluso están alentando reinitos de taifas, como la intentona de León por constituir otra comunidad. En las decisiones de Pedro Sánchez influye mucho Miquel Iceta, que está deseando montar otro tripartito en Cataluña con el PSC, los podemitas de Ada Colau y la ERC de Junqueras. Aprovechando la debilidad (y los acuerdos de Sánchez con el PNV y Bildu), en el País Vasco ya están hablando de mejorar su estatus. En la práctica, eso supondría cargarse el modelo territorial andaluz del 28-F.
EL Cádiz ha entrado en la fase tenebrosa de la temporada. Eliminación en la Copa del Rey cuando ya estaba en el bote; y regalo de un empate en Carranza, cuando el partido se puso con 3-1 en el minuto 91. El Mirandés, que chutó cuatro veces a portería, marcó tres goles, dos de ellos en los minutos 95 y 97. Dos goles llegaron en disparos de larga distancia, en los que el portero Alberto Cifuentes reaccionó tarde y mal, sobre todo en el segundo. El Cádiz tuvo el partido ganado, por aciertos esporádicos, sin jugar bien, pero no supo competir, como en los finales de Liga de las dos últimas temporadas. Lo malo es que no estamos en el final, sino que acaba de empezar la segunda vuelta y no se debería estropear lo conseguido.
UNA vez más, comprobamos que la política española imita al Carnaval de Cádiz. La gente de por ahí (los que consiguen las entradas por Internet, sin disfrutar una cola de categoría y con sus broncas) está confundida. La gente cree que Vera Luque, pongo por caso, hace una chirigota con los ministros de Rajoy para criticarlos y burlarse de ellos y ellas. Pero es al revés: Rajoy montó un Gobierno, con esos ministros, para que Vera hiciera una chirigota. La gente está esperando, para el año que viene si Dios quiere, que un autor afamado saque otra chirigota con el nuevo Gobierno. Pues no se ha conocido ninguno (ni de derecha, ni de centro, ni de izquierda) que no sea achirigotado y chirigotable. Pero la gente se puede quedar esperando. Pedro Sánchez ha conseguido algo mejor, un pelotazo: el cuarteto ‘El vicepresidente llorón y tres vicepresidentas del montón”. O sea, el cuarteto vicepresidencial.
NI el presidente Sánchez, ni las vicepresidentas Calvo, Calviño y Ribera ni el vicepresidente Iglesias, ni las ministras y ministros (que son 18 señoras y señores) juraron sus cargos. Todos prometieron, y con lealtad al Rey, incluso Alberto Garzón, que debía ser el más republicano. Pues bien, a pesar de su laicismo, la influencia religiosa se nota. Han recordado la costumbre de tener 100 días de gracia. Esto, a su manera laica, es parecido a los años jubilares, que conceden gracias. De algún modo, se trata de que Pedro y los 22 que tienen carteras en el Gobierno, reciban indulgencia plenaria durante tres meses y 10 días. Es decir, incluyendo la Cuaresma y hasta después de Semana Santa. Pero eso es poco comparado con lo que tiene Juanma Moreno en la Junta: un Año de Gracia.