LA ciudad de Cádiz es como es. No tiene terrenos para agricultura, y limita su industria a la ya existente, con el Puerto (que va a ampliar su terminal de…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
GRACIAS a que la Feria empezó y terminó en abril, el mes de mayo puede lucir este año su peculiar identidad. Mayo es el mes donde se cruzan los caminos del año. En mayo mueren los últimos fríos del invierno y aparecen los primeros calores tórridos del verano. Mayo es…
ADVERTI el pasado domingo que el lunes sería el día del teatro. Engañó a la ciudadanía, fingiendo una tragedia. El equívoco siguió hasta el último minuto, con la visita al Rey y la puesta en escena de la Moncloa. ¿Para qué? Para convertir la tragedia en farsa. La ciudadanía se…
LA cuestión fundamental para salvar el edificio gaditano conocido como Valcárcel es olvidarse de los politiqueos y dejar de utilizarlo como arma arrojadiza. Se debe decir que la culpa del abandono no es de la Junta de Andalucía. El jaleo empezó en el cambio de milenio, cuando pertenecía a la Diputación y era presidente Rafael Román, que propuso con sensatez la reconversión en un hotel de lujo. A partir de ahí empezó un tira y afloja con el Ayuntamiento de Cádiz, gobernado entonces por Teófila Martínez. El hotel de lujo, el primer cinco estrellas de la ciudad, iba a ser adaptado y gestionado por la empresa Zaragoza Urbana, propietaria del Hotel Playa Victoria, que lo inauguraría para los fastos del 2012; pero renunció debido a la crisis económica.
EL Señor del Gran Poder recibe culto esta semana en La Candelaria, la semana pasada estuvo en Los Pajaritos y la semana próxima lo podrán ver en la parroquia de Santa Teresa, en Amate. La Misión a los llamados Tres Barrios (que son más) ha merecido muchos elogios y ha puesto el foco en los sectores de mayor pobreza de Sevilla. Pero, junto a los elogios, también hay algunas críticas, más sugeridas que expresadas, como es propio de los envidiosos y los cobardes. Pero sobre todo de los que utilizan a los pobres, no para solucionar sus problemas, sino para perpetuarlos, ya que en realidad lo único que les interesa es buscar votos y subvenciones, con las que viven ellos mejor que los pobres. Este es el motivo por el que en Los Pajaritos o el Polígono Sur no se arregla lo esencial, y siguen apareciendo todos los años entre los barrios más pobres de España, a pesar de las inversiones públicas. Por eso, hay que ir a darles caridad, sin nada a cambio.
TODAVÍA no hemos celebrado los Tosantos pandémicos de este año cuando ya puede verse una parte del montaje de la iluminación navideña en Cádiz. ¿Va a resultar que el enemigo de los Tosantos gaditas no es el Halloween yanqui, sino la Navidad kichiana? No, no todavía. Lo desmiento: Kichi y los suyos no van a celebrar la Navidad antes que los Tosantos, ni están preparando unas fiestas típicas navideñas fuera de temporada. Tampoco es cierto que vayan a montar los Juanillos antes del domingo de Piñata estival. Cuando publiqué el artículo El calendario kichiano (ver Diario de Cádiz, 29 de septiembre de 2021), algunos pensaron que era una exageración. Pero al ver los adornos de Navidad en el mes de octubre, mientras hay gente bañándose en las playas (son los Jartibles del Verano) se ponían los vellitos de punta.
AL cumplirse los 10 años del fin del terrorismo de ETA se ha comprobado que este país maltrata su memoria democrática. Y que sufrimos una política tan cutre que raya en la necedad, como se ha visto con Otegi. La estrategia para conseguir la liberación de los terroristas presos a cambio de los votos de los Presupuestos del Estado era torpísima. Y ha dejado a Pedro Sánchez con sus vergüenzas al aire. Una vez más, se ha confirmado que es un pésimo estadista y que no sabe poner las líneas rojas en su sitio. Por ejemplo, para no pactar jamás con los herederos políticos de ETA, que ya no matan, pero justificaban lo injustificable y se arrepienten de mentirijillas. Y lo peor es que ocultan lo más obvio: ETA renunció a los crímenes porque estaba acorralada. El terrorismo ya no le servía para sus fines. Su único futuro era la cárcel.
EN los últimos años se ha puesto de moda construir piscinas en las azoteas de los edificios. Esta es una costumbre propia de madrileños y sevillanos, ya que en sus ciudades no hay mar. En Cádiz, como sí lo hay, a los gaditanos jamás se les ocurrió construir piscinas en las azoteas, que era una pamplina. ¿Para qué quieres una piscina en la azotea, si te puedes bañar en la Caleta, en Santa María del Mar, en La Victoria o en Cortadura? Los gaditanos no son marineros de agua dulce. Así en Cádiz, cuando había paladar, en las azoteas construían torres-miradores, para otear el horizonte marítimo; y lavaderos, que servían para lavar cuando no había lavadoras, además de que allí ensayaban las chirigotas cuando las Fiestas Típicas de José León de Carranza. Algunos lavaderos se reconvirtieron en áticos para pobres, o en el cuarto de la criada en las casas de señoritos y señoritas.