LA semana pasada fueron elegidos y proclamados públicamente los tres Reyes Magos, el Cartero Real y la Estrella de Oriente para la cabalgata del 5 de enero de 2026 en…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
SE puede visitar, en esta semana otoñal, la Feria del Libro de Sevilla, que será clausurada el domingo, día de los Difuntos. Siguiendo la costumbre, funciona a modo de rogativas para atraer las lluvias. La Feria del Libro de Sevilla ha sido bautizada como Felise (ni Feliso, ni Felisa), jugando…
ESTE país, quizás el más progresista del mundo (con permiso de Venezuela), es la locomotora económica de Occidente. Tiene la mayor subida del PIB; batimos el récord de empleo y de parados a la vez, y es el único de la OTAN que no puede llegar al 5% en gastos…

AL nuevo alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, como a todos los cargos institucionales, se le deben conceder 100 días de confianza, más o menos. Aunque su primera decisión, con la remodelación, deja dudas sobre la futura gestión municipal y se intuye que puede empeorar lo que había. Afrontar un recambio en la Alcaldía, a falta de menos de un año y medio para las elecciones municipales, no aparecía en el guion de mayo de 2019, cuando Juan Espadas fue el candidato más votado en Sevilla. Entonces tampoco había llegado la pandemia, dicho sea de paso, y Susana Díaz ejercía la oposición a la Junta y aspiraba a seguir liderando el PSOE de Andalucía.
EN Cádiz salían dos cabalgatas todos los años: la de los Reyes Magos y la del Carnaval. En 2021 no salió ninguna, fue un mal año para el cabalgateo local. En 2020 salieron las dos, y fue el último año en que se vio una cabalgata por la Avenida. Después se han visto manifestaciones, unas más pacíficas que otras, pero cabalgatas no. Por consiguiente, la de la tarde de hoy, 5 de enero, víspera de la fiesta de la Epifanía, romperá una mala racha, pues han pasado casi dos años desde que se vio un acontecimiento semejante. Es posible que en este 2022 recién estrenado se vea otra cabalgata, la de las Fiestas Típicas, allá por junio. Aunque la del Carnaval no se verá, porque la han aplazado, debido a la pandemia que nos azota y que, probablemente, presentará a finales de febrero una situación mejor que la actual.
UNA cuestión previa: tenemos un influjo alemán en lo político, pero lo disimulamos. En la Transición, nuestra democracia se fijó en Alemania para su reforma política, quizá porque ellos pasaron desde el nazismo a la democracia. La Fundación Konrad Adenauer (o sea, los demócratas cristianos de la CDU) asesoró a la UCD de Adolfo Suárez, que fue un partido con demócratas cristianos, aderezado con otras incorporaciones de liberales y centristas varios. Y la Fundación Friedrich Ebert (o sea, los socialdemócratas del SPD) asesoró al PSOE de Felipe González, que convirtió en estatuas de sal a los socialistas históricos, cuando salieron de la noche de los tiempos. Así nació nuestra democracia bipartidista.
LA gente obediente lo está diciendo: se nos va 2021, que ha sido el año de las vacunas. Los chinos ponen a los años nombres de animales: la rata, el buey, el tigre, el conejo y otros así. Los chinos no le pusieron nombre al coronavirus, pero decían algunos científicos que el virus procede del murciélago o el pangolín. La madre que los parió (al murciélago y al pangolín, o al bicho que hiciera la faena), porque van dos años de contagios. En diciembre de 2020 Sánchez dijo que esto se acabaría de una vez por todas con las vacunas, y que alcanzaríamos la inmunidad de rebaño en agosto, o así. Y ya ven… Ahora el bicho se llama ómicron. Pronto no quedarán letras griegas.
LAS vacaciones de Navidad comenzaron con el futuro alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, y el presidente de la Diputación Provincial, Fernando Rodríguez Villalobos, confinados tras dar positivo en las pruebas de coronavirus. Se unían así a los políticos que han sufrido la enfermedad o han guardado cuarentena por ser contactos estrechos. Si repasamos la lista de políticos sevillanos y andaluces contagiados, nos encontramos a muchos del PSOE y del PP, pero también de los demás partidos. En la mayoría de los casos no se ha respetado la privacidad, quizá porque son personajes públicos. La privacidad se olvida en las enfermedades. A unos enfermos les gusta contarlo, porque les ayuda a superarlo, pero a otros no, porque también puede causar perjuicios psicológicos y hasta económicos.