LA provincia de Cádiz es una potencia gastronómica. Esto lo dijo Ferrán Adriá, cuando vino para el Innovazul de la Zona Franca. Y lo ha certificado la Guía Michelín. En…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
HA sido estupendo que los Reyes de España entregaran ayer una de las Medallas de las Bellas Artes al Gremio de Arte Sacro. La recibió su presidente, Francisco Carrera Paquili.Y, además del reconocimiento que supone para el Arte Sacro, lo es también para el esfuerzo de Paquili, que es un…
VOLVEMOS a nuestra Antología del Relato, según don Pedro, que ha sido paseado bajo palio en su congreso. Otro relato que gusta mucho, y que se difunde a tontas y a locas, es que el PP hace el ridículo en Europa, mientras que el PSOE está a la altura de…
HACE un año que el Cádiz se clasificó cuarto (y casi de chiripa) en el grupo IV de Segunda B. Consiguió ascender, con Álvaro Cervera, disputando los tres partidos fuera de casa, en condiciones adversas. Tenía al mismo portero Alberto, al mismo central Aridane, a los dos mismos extremos Salvi y Alvarito, al mismo delantero centro Güiza que ha jugado poco este año… Y al centrocampista Garrido cedido en el Racing de Ferrol, porque Claudio no lo quería, y ha sido titular en categoría superior. Esta temporada, el Cádiz era un equipo de los que ha tenido menos posesión de balón y de los que practicó un fútbol menos bonito. Pero también de los más competitivos. Terminó en quinto lugar, por culpa de un final en el que se iba desinflando. A pesar de eso, estuvo cerca de ascender a Primera.
A ver qué partido tiene lo que hay que tener para reclamar oficialmente que el aeropuerto de nuestra provincia sea compartido y se denomine de Jerez-Cádiz. En esta polémica, se corre siempre un velo de cobardía, porque los partidos que nos gobiernan y hacen oposición son igual de catetos que algunos habitantes de nuestra provincia. No vale decir en Cádiz que esa propuesta les parece muy bien y nos beneficia. Y decir en Jerez que nunca la apoyarán porque es muy mala y les perjudica. O no decir nada, y hacerse los locos, que es la mejor forma de lavarse las manos en modo Pilato, que no sale en las magnas marianas. Este asunto parece que no va con nadie, a pesar de que un empresario de Cádiz, Emilio Medina, por considerarlo muy beneficioso para el Puerto, se lo propuso al consejero de Turismo, Francisco Javier Fernández, que dijo lo propio del caso. Le parece bien... si se ponen de acuerdo. O sea, balonazo fuera de banda.
SE llamaba Ana María del Boz Madueño y era la mejor oculista de Sevilla. Al menos, lo era para mí, ya que fue la única que consiguió frenarme una iritis herpética. Un oftalmólogo local me la había diagnosticado mal y medicado peor, con lo cual me dejó al borde de ingresar en la ONCE. Otros compañeros de la Seguridad Social tampoco descubrieron lo que había. Hasta que llegué a Ana, que era una experta en iritis, entre otras especialidades, y deshizo el entuerto y me la curó en pocos días. Ahora, cuando ha muerto a los 62 años, con tanta vida por delante como tenía, me he quedado sin oculista, y estoy seguro de que nunca encontraré a nadie como ella.
SUELE ocurrir en Cádiz que hay muchos enteraos y pocos sabios gaditanos. Algunos los confunden. No es lo mismo. Enteraos son como los de la chirigota del Selu García Cossío, que ahí clavó el tipo, como en otras caracterizaciones psicológicas o psiquiátricas. Mientras que el sabio gaditano es un personaje casi siempre raro. Por supuesto en cantidad, ya que quedan pocos. Y, además, en calidad, ya que no le suelen reconocer los méritos. Recientemente, ha fallecido Francisco Ponce Cordones, un sabio gaditano (nacido en Rota), que tenía 97 años. En su larga vida, alcanzó una trayectoria muy fructífera, que sólo se le ha reconocido a medias.
EN estas vísperas de la Magna Mariana, la Virgen del Rosario pudo lucir ayer su Medalla de la Ciudad. Aunque quienes se han lucido son los responsables del protocolo del Ayuntamiento. Se la entregaron de un modo impresentable, sin la solemnidad que requería la ocasión. Con Pascual Saturio, prior de los dominicos, poniendo cara de circunstancias, recibiéndola él (que probablemente se merece otra), pero sabiendo que era para Ella, para la Patrona de Cádiz, que es la Madre de nuestra Familia. Un acto triste, que vuelve a mostrar las contradicciones del Ayuntamiento: se ofrece un honor como si les diera vergüenza.