DESPUÉS de las inundaciones no nos podemos quedar sólo con el politiqueo barato de andar por casa. Ni tampoco conformarnos con una lluvia de millones para la reconstrucción de todo…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
UNA catástrofe como la de Valencia era inimaginable en este país. Por eso, después de las inundaciones, no nos podemos quedar sólo con la baja política. Ni tampoco sólo en la resignación de una lluvia de millones que contribuya a la reconstrucción de todo lo destruido. Por supuesto que hay…
LA catástrofe de la Comunidad Valenciana ha sido gestionada en los primeros días como si estuviéramos en el Tercer Mundo. Las administraciones están pidiendo unidad, y por supuesto es el momento de buscar soluciones y ayudar. Sin embargo, no se puede ocultar que han fallado estrepitosamente. Si se mira hacia…
EL caso del alcalde de Puerto Real, Antonio Romero, de Podemos, es curioso e interesante. Él mismo ha reconocido públicamente que no es un político “al uso”, lo que traducido significa que no es un político, sino que debe ser un aficionado a la política, que se ha encontrado ahí por casualidad. Por ello, acaba de cometer un error muy grave, como es reconocer (con dos años de antelación) que no se presentará a las elecciones municipales de 2019. Desde ahora, se ha convertido en un alcalde provisional. Es un gesto sincero, incluso honesto. Se confiesa ante sus vecinos de Puerto Real, y les anticipa que no seguirá. Pero es un error de estrategia, que le hace prisionero de sus palabras. Le restará credibilidad y autoridad en los dos próximos años. Y, si cambia de opinión y decide presentarse, quedará como un mentiroso.
A veces se dice que en Cádiz nos miramos el ombligo. Muy contentos con todo lo nuestro, y con todos los nuestros. Sin embargo, otras veces se afirma, con bastante razón, que es una ciudad desagradecida. O se podría decir que hay una tendencia a negar los méritos de nuestros vecinos, o a regateárselos. Eso nos llevaría a la envidia y a la falta de generosidad. Pero, sobre todo, nos lleva a la injusticia. Los honores y distinciones pueden servir de ejemplo. Le han entregado la Medalla de Oro de Cádiz a la Virgen del Rosario, de mala manera, de tapadillo. Y también se podría preguntar: bueno, ¿y por qué no se la concedieron antes los otros? El PSOE y el PP gobernaron.
ES curioso que en el Ayuntamiento de Cádiz discuten hasta en los asuntos donde hay unanimidad. Ha pasado con el bono social del agua, y mayormente con el de la luz. Se supone que todos los partidos estaban de acuerdo, en una propuesta que no es sólo de ellos, sino de las entidades solidarias que trabajan con las personas en exclusión, como son Cruz Roja, Cáritas, Fundación Dora Reyes y otras fundaciones, Derechos Humanos, asociaciones de vecinos, hermandades, etcétera. Todos esos grupos (o casi todos) han pagado recibos de luz y de agua a personas que no podían. También el Ayuntamiento, en la etapa anterior, como se ha recordado.
CON tantas noticias y curiosidades como hemos tenido en los últimos días (procesiones, incendios, sofocos y la inminente llegada de otro pleno municipal) se nos han escapado varios asuntos de interés general. Algunos días necesitaría tres o cuatro artículos, por cumplir. Pues entre ellos se me habían ido vivos los Juanillos de 2017, como si fueran ninots indultados. Pero viendo los telediarios nacionales, en los que no apareció ni medio minuto de la Magna, aunque sí algún informador en la playa de Cádiz diciendo que hacía mucha calor (la noticia sería que nevara), caí en la cuenta. Esas escenas dantescas de la Noche San Juan en las playas de Barcelona, de Valencia y casi toda la costa levantina, además de La Coruña. ¿Es que los de Costas no se orientan? En media España celebran las Barbacoas de San Juan.
CADA vez que lamentamos un incendio de proporciones gigantescas, como el de Moguer, se recuerdan perogrulladas para difuminar responsabilidades. Recientemente, cuando los catastróficos incendios de Portugal, se publicó que la culpa había sido de un rayo. Después se recordó la nefasta gestión de los siniestros en ese país vecino, donde gobierna un contubernio auspiciado por los socialistas portugueses, que es la envidia de Pedro Sánchez. Siempre hubo fuegos a lo bestia en Portugal, también cuando gobernaba el centro derecha. Y es sabido que muchos de los siniestros lusitanos (y de los hispanos) tienen fines económicos. Lo cual no evita el riesgo de que se les pueda ir la mano en ocasiones.