SERÍA muy oportuno que el pleno municipal, con el visto bueno de la comisión del nomenclátor o lo que sea, apruebe la dedicatoria de una glorieta a las plataformas gaditanas.…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL mosquito sevillano algunos lo cuidan como si fuera el lince ibérico. Sabido es que el lince ya no está en peligro de extinción, de tanto cariño como se le ha procurado. Pero al mosquito sevillano no hay que permitirle que se propague, sino declararle la guerra y reforzar la…
HEMOS leído en la prensa (en la de papel, por supuesto) que Pedro Sánchez ha presentado un plan de regeneración democrática. Supongo que es una errata, como aquellas de La cárcel de papel, que publicaban en La Codorniz, un semanario humorístico que la generación Z no ha conocido. Y que…
UNA lectora amiga, que me lee con buenos ojos, estaba muy contenta con mi artículo sobre las ferias gaditanas. Me dijo: “Tienes toda la razón. En Cádiz hay fobia a las casetas. Y si una mujer se viste de flamenca la miran como si fuera un bicho raro; o como si fuera Esperanza Aguirre infiltrada en una asamblea de Podemos”. Yo le dije que me había quedado corto, pues en Cádiz no sólo hay alergia a las casetas de Feria, sino a las casetas en general. En Cádiz no tienen casetas ni los perros, que son los reyes de las casas, y sacan a pasear a sus dueños. Mi amiga me dijo que ella tiene una perra, que vive en su casa como una marquesa. Y que sólo entra en una caseta cuando la lleva a su chalé ilegal de Chiclana. ¿Lo ves?
ES muy interesante el informe sobre los incidentes de la Madrugada que ha presentado la Hermandad del Gran Poder. Coincide, en bastantes apreciaciones, con lo que sufrieron las demás cofradías, así como el testimonio de los que salimos de nazarenos o lo vieron en las calles. Se trata, además, de un texto riguroso, elaborado sin prejuicios por la hermandad que preside José Félix Ríos como hermano mayor. Un documento que puede tener una notoria repercusión en las sentencias judiciales. Una de sus afirmaciones es que la pelea ocurrida en la bodeguita Virgen de los Reyes, en la calle Arfe, fue un incidente menor, y que los contendientes fueron separados “por el escaso público allí presente”.
AL alcalde de Cádiz, José María González, se la ha notado su faceta de profesor. Esos 15 millones de euros, que le han otorgado merecidamente, con el beneplácito del pérfido Ministerio de Hacienda de Montoro, se han presentado en clave de por fin hemos aprobado la asignatura. Y, además, con buena nota. El corte estaba en 72 puntos y Cádiz ha conseguido 76,5 puntos. Esto parece como si Cádiz hubiera aprobado la selectividad en la EDUSI, que suena como la UNED, a distancia europea. Aunque el verdadero corte se lo han dado a Chiclana, que se ha quedado otra vez fuera, a diferencia de Puerto Real y Rota. Una lástima para José María Román, que ha vuelto a suspender, después de la alegría que le dio Pedro Sánchez. También ha suspendido Irene García con la Diputación, a la que le dijeron que se presentara, a ver, y ya ves.
HA aprendido a base de palos, según dicen sus amigos. Eso nos da una pista del truco que ha sabido utilizar Pedro Sánchez para ganar brillantemente las primarias del PSOE. Ha aprovechado la ola de victimismo que nos invade. Susana Díaz cometió el gravísimo error de hacerle el juego gratis. Ella misma lo insinuaba: Pedro es un perdedor. No como ella, que es la presidenta de Andalucía, la comunidad más poblada de España, la que tiene más militantes socialistas. Los perdedores han votado a Pedro el Perdedor, al mártir. Y así han ganado, porque se han olvidado de que la culpa de la pérdida fue del Perdedor, que los dejó con apenas la mitad de los 169 diputados que tuvieron en 2008 con Zapatero.
EN Cádiz se protesta porque no hay Ciudad de la Justicia y se guasearon con las obras nunca vistas del nuevo Hospital. Pero no hay quejas, ni vemos mareas multicolores, por otro rollo de imposible cumplimiento: la ampliación del Museo de Cádiz, con la recuperación de la Academia de Bellas Artes y el edificio de la antigua escuela del callejón del Tinte. ¿Y saben por qué? Por la Ciudad de la Justicia protestan los abogados, los procuradores, los graduados sociales. Por el nuevo hospital (y por el viejo) protestan los médicos, los enfermeros, los celadores, la marea blanca. Y por la ampliación del Museo se protesta en voz baja. Muy baja, porque el culturismo local está en horas bajas y no se le oye.