NO hace falta citar los siglos XVIII y XIX para recordar la importancia que tuvo el teatro en Cádiz. Eran otros siglos y otras costumbres. Pero recordemos que en la…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
ALGUNOS miembros de la cultura progresista no lo han querido decir en público. Pero, en privado, están insinuando que el Premio Cervantes, máximo galardón de las Letras hispanas, considerado el Nobel literario español, se ha convertido en un premio patriarcal. No lo critican en público, porque el premio (aunque en…
A los pocos días de la catástrofe, escribí que Carlos Mazón debía dimitir como presidente de la Generalitat valenciana. Es lo que pensaban (y siguen pensando) la mayoría de los ciudadanos. Ha sido un error mayúsculo que permaneciera en el cargo, con la excusa de que sería el piloto de…

l El Señor de la Ventana de San Esteban nos sigue reconfortando en este Martes Santo l Un grupo de sanitarios del Hospital de la Cinco Llagas participó en el origen de la cofradía
LOS confinamientos del coronavirus nos han dejado sin Martes Santo: ni al derecho, ni al revés, ni con un orden, ni con otro. Como en una paradoja del destino, la primera en la carrera oficial iba a ser hoy la Hermandad de San Esteban, cuyo titular es el Cristo de la Salud y Buen Viaje. Su historia recupera una plena actualidad, como si se desplazara por el túnel del tiempo, más viva que nunca, para llegar hasta nosotros.
El Señor de la Ventana ya existía en el siglo XVI. En sus orígenes, el Cristo era un busto de barro, y recibía culto en lo que había sido el morabito de una mezquita, que se incorporó a la iglesia de San Esteban, cuando fue construida. La capilla donde se veneraba el Señor tenía una ventana (de ahí su nombre popular), desde la que se asomaban y encomendaban a Él los viajeros que iban a partir por la Puerta de Carmona. Le pedían “Salud y buen viaje”, antes de salir extramuros de las murallas y recorrer los caminos, que en esos tiempos eran muy peligrosos y plagados de incertidumbres.
EN este Martes Santo de coronavirus debía salir a las calles gaditanas Jesús del Mayor Dolor. También la Virgen de la Salud, en su paso de palio. Los titulares de la cofradía de Sanidad adquieren hoy una significación especial. No se puede olvidar que cuando fue fundada, en 1946, la hermandad nació para aglutinar en ella a profesionales sanitarios, de ahí su nombre. Es amplia la nómina de cofrades gaditanos que han pertenecido a lo largo de tres cuartos de siglo: conocidos médicos, enfermeros, farmacéuticos, etcétera. Algunos de ellos, como Venancio González, Antonio Mangas, Evelio Ingunza o Kiko Zamora, estuvieron al mando. Y también se añadieron otros cofrades, por devoción y por vinculación espiritual.
EN estos días de Semana Santa, abundan los memes en los que se ve a nazarenos paseando el perro, o con el antifaz a modo de mascarilla, y otros así. Se entiende, teniendo en cuenta que la gente está aburrida, a pesar de los videos para el recuerdo. La gestión que se ha hecho del coronavirus en España sería para tomársela a broma, pero es triste. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, cuya gestión es memorable (ayer dijo que las medidas “están funcionando”, porque los muertos han bajado a 637, aunque vamos por 13.055), ha dejado caer el globo sonda de que habrá que utilizar mascarillas para salir a las calles. El coordinador de Emergencias, Fernando Simón, insistió en no recomendarlas, al principio de la pandemia, porque le parecían innecesarias.
l En la capilla del Rosario duerme su sueño de eternidad el niño que talló a la Virgen de Guadalupe l En este Lunes Santo, de tristezas y dolores, Ella no sale y se queda junto a él
DESDE que salió por vez primera, en 1969, la Virgen de Guadalupe ha reinado todos los Lunes Santos en su paso de palio. Primero en San Bartolomé, cuando recorría las sinuosas calles de la Judería para acercarse a la Catedral. Después desde la capilla del Rosario, en la calle Dos de Mayo, en la que entró el Lunes Santo de 1977. Empezaba otra etapa, en la que salía a las calles del Arenal para sentir de cerca la brisa del río, para dejarse llevar por la corriente que la acompaña y que culmina de noche, al regresar por el Arco del Postigo, y cuando le cantan las últimas saetas y es mecida antes de entrar en su capilla.
Será un Lunes Santo diferente en el Arenal. Y no sólo porque la Virgen de Guadalupe, como el Cristo de las Aguas y la Virgen del Mayor Dolor, no estarán en sus pasos. Será el primer Lunes Santo en que faltará el niño imaginero que sacó de un sueño a la Virgen-Niña. Todas las mañanas de Lunes Santo, a la llamada de Guadalupe, acudía Luis Álvarez Duarte. Para verla de cerca, una vez más, para admirar y rezar a esa Virgen que era tan especial y querida para él.
HOY es un Lunes Santo diferente en San Francisco. Al llegar la tarde, esta plaza gaditana adquiría un ambiente especial. Dos de las cuatro cofradías de este día salen de la iglesia conventual. En San Francisco está la mitad del Lunes Santo de Cádiz, pero también el origen de nuestra Semana Santa. Las dos cofradías de penitencia más antiguas de la ciudad, Vera Cruz y el Nazareno, coincidieron en el convento de los franciscanos a finales del siglo XVI. Vera Cruz ha mantenido su sede en este templo, y de allí sigue saliendo en la noche del Lunes Santo. Pero, con el tiempo, se les uniría otra hermandad: la del Nazareno del Amor.