EN las últimas semanas se ha hablado mucho de Franco, que hace ya más de 50 años que murió. En los tiempos de Franco, los franquistas gaditanos solían decir (en…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
EN Sevilla, Andalucía, España y la Humanidad ha sido noticia la restauración de la Esperanza Macarena. Rehacer muy bien lo que se hizo muy mal. Pero no es sólo que vuelve, en las debidas condiciones, una imagen de devoción universal. Se ha recuperado la antigua Esperanza en el Año de…
LA Constitución ya ha cumplido 47 años. La Constitución, hasta fechas recientes, era joven, no sólo lo parecía, pero ya ha llegado a una edad en la que debe cuidarse para prevenir antes que curar. Es decir, una edad en la que es adulta y madura, en la que aporta…

LA política española se ha calentado demasiado en los últimos días, con la prisión permanente revisable y con los incidentes de Lavapiés. Algunos de los que pidieron no actuar en caliente con la prisión permanente se dedicaron a difundir bulos que calentaron los ánimos de los inmigrantes africanos en Madrid. A ellos se sumaron, con entusiasmo, los antisistemáticos de la guerrilla urbana y los saqueadores de comercios. El tuit de Monedero causa vergüenza ajena y es bochornoso. Siempre en contra de la Policía, aunque tengan razón.
EL Pregón está considerado como el anticipo de la Semana Santa, la recta final de una Cuaresma que en Cádiz siempre parece más corta. El acto de hoy en el Teatro Falla tiene partidarios y detractores. Unos apoyan y otros no comparten su actual modelo. En la entrevista al pregonero, Juan Carlos Torrejón, que le hizo Pablo Durio el domingo pasado, este cualificado cofrade gaditano apoyaba algunas de las modificaciones que más se han solicitado. Otros cofrades dicen que lo único que pretenden quienes reclaman los cambios de formato es dejarlo igual que el de Sevilla. Pero, en verdad, esto no forma parte de la apología de la horquilla.
EN tiempos de nuestros padres y abuelos se valoraban mucho las dinastías. A los toreros y a los futbolistas los numeraban, igual que a los Papas. A veces la sucesión no era de padres a hijos, ni entre hermanos, sino de cuñados, primos, o simplemente por ser amigos con derecho a herencia. En las cofradías hubo (y quedan) dinastías de capataces históricos, como los Ariza. Si aplicamos esta medida dinástica a los pregoneros, el de este año, José Ignacio del Rey Tirado, sería Del Rey III. Antes que él fueron pregoneros su tío José María del Rey Caballero, también conocido como Selipe, en 1952, y su hermano Eduardo del Rey Tirado, actual hermano mayor del Silencio, que fue pregonero en 1999.
TENÍA la caña de pescar preparada. Alvarito marcó el tanto que le dio tres puntos valiosos al Cádiz, aprovechando un error garrafal de la defensa leonesa. Tuvo intuición, visión y acierto para entender la jugada y culminarla. En este partido se volvió a ver la mejor versión de Álvaro García, sobre todo en un arranque soberbio de la segunda parte. Fue un martirio por su banda. El despertar de Perea contribuyó. Sin embargo, al final fue el portero Alberto Cifuentes quien salvó al Cádiz, que pasó más apuros cuando mejor lo tenía.
EN 2011, cuando Cádiz preparaba los actos del Bicentenario de la Constitución de 1812, en los ambientes políticos se daba por seguro que Juan José Ortiz sería el sucesor de Teófila Martínez… en la Alcaldía. Las previsiones marcaban un itinerario diferente a partir de 2013. Se especulaba con la posibilidad de que la alcaldesa diera un paso atrás, una vez concluidos los fastos del Bicentenario, y se dedicara a otros menesteres políticos en Madrid, y dejara en la Alcaldía a Juancho, que era su delfín. Sin embargo, los acontecimientos posteriores fueron diferentes, debido a prolijas circunstancias de la política nacional y local. Las consecuencias fueron que Teófila siguió en la Alcaldía y que Juancho ya no era visto como el delfín. El PP ignoraba que en 2015 sería elegido alcalde un comparsista conocido como Kichi.