SE nota que en Cádiz quedan ya menos lectores de José María Pemán. Este escritor gaditano calificó a la ciudad como “señorita del mar y novia del aire”. Debería estar…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
LA gente que no viaja no sabe lo que se pierde. Depende a donde se viaje, por supuesto. A los que nos gusta viajar en tren es innecesario que nos cuenten lo mal que está el servicio. Es que el servicio está cada vez peor. Los que tienen que servir…
LAS tempestades han afectado a las carreteras andaluzas, incluso se cortó al tráfico la autopista AP-4 entre Sevilla y Cádiz. Ha llovido mucho, pero influye que están peor que en los tiempos de Aznar y Chaves. Y no me refiero sólo a las vías secundarias (algunas de las cuales son…
ORGANIZAR un Trofeo de Coplas o recital de agrupaciones de Carnaval, en la playa Victoria y en agosto, coincidiendo con la final, parece una buena idea. Aunque no es nueva, porque ya hubo actuaciones nocturnas en la playa, siendo alcalde Carlos Díaz, e incluso antes. A las barbacoas se llegó como una evolución nefasta, pasado el tiempo. Y, a las horas del amanecer, era costumbre cantar y bailar los duros antiguos, en ciertos casos con evidentes síntomas de intoxicación etílica y de otras sustancias. Pero, bueno, eso es historia. Para la hostelería del Paseo Marítimo será rentable que les organicen ese festejo. Aunque habrá que ver las circunstancias. Porque, si no se prohíbe el acceso a la playa, puede ser más de lo mismo.
HASTA los politólogos más torpes saben que los comunistas ortodoxos (y los fascistas) aprovechan la democracia para llegar al poder, si es posible, pero no creen en sus fundamentos, que consideran un invento burgués. Bien sea del Ibex 35, de la trama, o de cualquier contubernio. Pues también son muy de contubernios, como los otros, a los que tanto se parecen. Por eso, los mecanismos de la democracia, llegado el momento, se los pasan por el forro, sólo les interesa supeditarlos a sus fines. Y así intentan convencer a la gente de que todo se gana en la calle (que, al parecer, es suya), incluso las mociones de censura.
ES muy curioso que en la lista de los museos y espacios culturales del Ayuntamiento de Cádiz apareciera el ECCO como el menos visitado. Y no sólo eso, sino que el año pasado, con Eva Tubío como concejala de Cultura, registró 14.244 visitas, con una pérdida de 920 visitantes con respecto a 2015, cuando ella sólo había ejercido durante menos de medio año. Sorprende porque siendo los de Ganemos tan defensores de la cultura progresista, se les ha ido de las manos un espacio dedicado, precisamente, al arte contemporáneo y a las exposiciones de vanguardia. Ahora la concejala dice que lo quiere reconducir con nuevos planteamientos.
IMPORTANTE victoria del Cádiz en Alcorcón, conseguida después de sufrir más de lo estrictamente necesario. Este partido pudo quedar sentenciado antes del descanso, tras mostrarse el Cádiz muy superior en los primeros minutos. Pero se complicó por los propios errores y por la actitud temerosa. Si se ganó al final, es porque el Alcorcón demostró que no va a descender a Segunda B por casualidad. Su falta de puntería es asombrosa. El Cádiz debería replantear algunas de sus actitudes equivocadas, y explotar mejor su potencial, porque cuenta con muchas opciones de pelear por el ascenso a Primera. Incluso la segunda plaza no está imposible, aunque ya es difícil.
EN la política española casi siempre ha existido el bueno y el malo. A veces también el feo, o incluso el guapo. Se recuerda desde los tiempos de Franco, cuando el generalísimo era el bueno y los ministros hacían de malos. No estaban a su altura, aunque era bajito. De ese modo, él seguía pescando salmones y hablando de la conspiración judeomasónica y comunista. Después, en la democracia, el asunto se regularizó. Con Adolfo Suárez, que era el bueno, tuvimos como malo a Abril Martorell. Hasta que el bueno por definición pasó a ser Felipe González y el malo Alfonso Guerra. Se le decía: “¡Dale caña, Alfonso!”. Y este admirador de Antonio Machado allá que iba. Pues en Cádiz han copiado el sistema, de manera que el alcalde González, de Podemos, quiere ser el Kichi bueno. Mientras que el edil memorioso, de Ganemos, ejerce de Martín el malo.