A muchos gaditanos y gaditanas les importa poco que se pierdan dos o tres hoteles por el camino de la burocracia. Pero se formaría la marimorena si se perdiera una…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
SEVILLA fue la clave para la renovación del PSOE. En Suresnes 74 empezó todo, cuando el compañero Isidoro salió a hombros como el mesías del futuro. Entonces se dijo lo mismo que dicen ahora los sanchistas: que los viejos estaban chocheando. Los jovencitos renovadores se quedaron con las siglas del…
ADVERTI el pasado domingo que el lunes sería el día del teatro. Engañó a la ciudadanía, fingiendo una tragedia. El equívoco siguió hasta el último minuto, con la visita al Rey y la puesta en escena de la Moncloa. ¿Para qué? Para convertir la tragedia en farsa. La ciudadanía se…
A veces se dice que si las cofradías no existieran habría que inventarlas. Algo parecido le he oído al arzobispo Asenjo, al que empezaron criticándolo por poco cofrade, aunque después de la salida extraordinaria del Gran Poder ya no. Pero no es sólo en la pastoral religiosa donde es una suerte para Sevilla que existan las cofradías, sino también en el mundo civil. Por ejemplo, en el caso de los Baños de la Reina Mora. Si la Reina Mora no se va a quedar sin los baños es gracias a una cofradía, la de Vera Cruz, que realizará la restauración por fases. Y, como pasa siempre, ha sido tras una discusión política.
EL Black Friday ya no es lo que era. Se está perdiendo el espíritu blackfridesco, y es una pena. Ahora hay hasta duchas gratis, con unos chaparrones que quitan el sentío y disuaden a los malos compradores. Ahora el Black Friday dura una eternidad, con lo que se pierde su espíritu contingente y limitado, pues ya no es un Viernes Negro, sino que dura una semana, o como mínimo un fin de semana, con lo que sería más atinado denominarlo el Black Finde, o algo así. Por otro lado, no es tan extraño que los plazos se prolonguen, teniendo en cuenta que El Corte Inglés ha organizado unos Ocho Días de Oro que duraron cerca de un mes.
SE acabó la racha. Cabe el recurso de decir que fue un viernes negro para el Cádiz. Es una lástima que no supieran interpretar el partido de ayer ante el Nástic de Tarragona, que los recibió como colista. Pero bastó un detalle de picardía de Uche para imponerse al Cádiz. Esta vez no se vio tanta intensidad tras el descanso, y fallaron los cambios. Para colmo, el gol llegó en un error garrafal de Aridane, que suele ser un muro atrás, pero que en esa jugada no despejó un balón en apariencia fácil.
EL caso del indigente muerto en Cádiz, cuando dormía en un portal de la avenida Ramón de Carranza, se presta a todo tipo de demagogias. También a tentaciones populistas, que en otros tiempos se hubieran practicado y que ahora nos podemos ahorrar. Pero incide en algo a lo que ya me he referido: que los indigentes duerman en las calles de Cádiz no es lo normal. En esa misma zona de Canalejas tienen montado el hotel de las Tortugas, que es una vergüenza para Cádiz. Y, por supuesto, no es un problema estético porque molesten, o resulte feo a la vista, o tire pellizquitos en las conciencias acomodadas, sino que es un problema ético: resulta intolerable y es justo que se solucione.
AHORA es muy fácil decir que Rita Barberá ha sido víctima de una cacería política, o pensar que seguiría viva sin la lapidación política a que fue sometida. Lo difícil es mantener la presunción de inocencia de las personas (sean del partido que sean) hasta que se pronuncien los tribunales y los condenen, o no. Y aún después, si son condenados, tener la misericordia (incluso ahora que se ha terminado el año) de reconocer que en la vida de las personas hay aciertos y errores, sin disculparlos, pero sin pisotear su memoria, incluso después de muertos, con actos despreciativos que retratan el odio y la inhumanidad de quienes los cometen.