NO es sólo por el desastroso estado de la autopista AP-4 entre Sevilla y Cádiz. Se habla y se escribe mucho de los atascos y el colapso, sobre todo en…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
YA se considera un éxito el tranvibús de Sevilla Este, por la buena acogida que ha recibido. Es el primer intento serio para mejorar la conexión de los barrios que crecieron en el entorno del Polígono Aeropuerto con el centro de la ciudad. Sevilla Este fue el gran proyecto de…
HE escrito en varias ocasiones que la estrategia electoral del PSOE pasa por hinchar a Vox. Por eso, lo que hace Pedro Sánchez va en esa dirección. Con un PP debilitado y un Vox fortalecido la diferencia entre las fuerzas del centro-derecha y la extrema derecha se quedaría diluida. Y…
LA vida sigue igual, que nadie se preocupe. Hay que ver lo que han formado con el Congreso del PP y la Asamblea Ciudadana de Podemos. Tanta expectación para que sigan los mismos, y digan lo mismo, y todo sea igual, más o menos. La vieja política y la nueva política se parecen en que si tienes un cargo no es sencillo que lo sueltes. A Mariano Rajoy ya nadie le tose, porque el PP gobierna y España es lo único importante. Mientras que si alguien pensaba que Pablo Iglesias perdería es que no conoce nada de Podemos. Desde aquí nos interesaban también las claves gaditanas. El poder político local sale revalidado tras estos eventos.
SIGUE el frenesí de cambalaches gaditanos que se traen entre manos la Junta, el Ayuntamiento y la Diputación. Entre ellos destaca el caso del solar de la antigua Institución Provincial en San Severiano. Imaginemos que somos bobos del todo, y supongamos que la Ciudad de la Justicia ya está funcionando en los antiguos depósitos de la Tabacalera en Loreto (no reírse ustedes), pues bien ¿en el solar de San Severiano qué ocurriría? En ese solar se había aprobado la construcción de la Ciudad de la Justicia y estuvieron aplazándolo durante más de una década. Hoy sigue tal como se encontraba a finales del siglo pasado. O sea, no hay nada.
EL sueño del PP sevillano es que un día se despiertan y resulta que han ganado las elecciones autonómicas en la provincia. Con tono evangélico, se puede pensar que es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja. En las siete restantes provincias andaluzas tienen más posibilidades. Sobre todo en la Andalucía marinera, que es más pepera. Pero el agro sevillano parece que es la reserva espiritual del Occidente socialista. Y siempre les quedará Dos Hermanas, donde Quico Toscano se ha convertido en un líder del sanchismo, tan cercano como está de Triana, y no digamos de Bellavista, donde comenzó la cosa.
EN la última jugada del partido perdió el Cádiz, con un penalti que el árbitro Pulido Santana pitó casi antes de que cayera el jugador del Getafe. Así como en otras ocasiones el Cádiz ha obtenido puntos sin méritos relevantes, ayer se mostró superior al Getafe en muchos tramos del partido. Le faltó la intensidad de otras veces. Defendieron mal las tres jugadas que acabaron en gol. Se sobrepuso dos veces. Y cuando el 2-2 era el merecido fruto de ese esfuerzo, en la última jugada del partido, con el tiempo al límite, llegó el penalti que destrozó todo.
LA buena gente no se da cuenta de las dificultades de ser político. Sobre todo no valoran el riesgo especial de ser consejero de la Junta de Andalucía. Un día planteas un proyecto, y la buena gente piensa que las obras avanzan solas, y que los ladrillos se van ajustando como por arte de magia potagia. Pues no. No es tan sencillo, ni tan rápido. Cuando prometieron la última promesa de Valcárcel, lo dije: “Si no lo veo, no lo creo”. Esto se aprende de Tomás, aquel discípulo de Cristo que quería meter los dedos en las llagas. Tomás no estudió en el Valcárcel antiguo, ni salió nunca de cargador en La Palma. Pero, si viviera ahora, sería raro que se matriculara en Valcárcel para Ciencias de la Educación. Tomás allí no metería los dedos en las llagas, sino en el ojo de alguien. Tampoco es seguro que pudiera dormir en ese hotel.