AL edificio de la Casa de Iberoamérica en Cádiz todavía se le conoce como la Cárcel. Lo mismo pasa con la plaza de toros, los cuarteles y otros edificios que…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
A la gastronomía sevillana la tienen discriminada en las guías, así se encomienden a Dios o al diablo. En la Guía Michelín, Sevilla y su provincia se quedaron entre las peores de Andalucía. Y lo más chocante es que la Guía Repsol ha inventado este año unos soletes de Navidad…
UNO de los motivos por los que Pedro Sánchez consiguió la presidencia del Gobierno fue el miedo a Vox. La posibilidad de que Alberto Núñez Feijóo necesitara un pacto con Vox para gobernar, según auguraban las encuestas, impulsó el voto del miedo, con una movilización del electorado socialista. Y quizás…

HOY es un lunes de Carnaval como le gusta a nuestro Ayuntamiento, sin necesidad de buscarle una fecha fija. Con un puente extraordinario, que incluye el día festivo de Andalucía, aquel 28-F reivindicativo, estratégicamente situado en martes para dedicarlo al cachondeo. En eso ha quedado la reivindicación. Este año existe una conjunción astral maravillosa. Fíjense que en el calendario de la Liga 1/2/3 al Cádiz le ha correspondido jugar fuera los dos fines de semana de Carnaval. Ayer una matinal en Soria, que dejó buen sabor de boca para escuchar a los coros. Y, el sábado próximo, en Oviedo. Todo eso sin necesidad de desajustar la Semana Santa de la luna llena. Además, se lo han puesto estupendo a los que se han ido para pasar el puente en Grazalema.
GRAN domingo de Carnaval en Soria: el Cádiz consiguió un 0-3. Fue un marcador abultado, gracias a que todo le salió bien al Cádiz en los momentos de dudas. Vimos muchos aciertos, pero también errores, que no costaron un disgusto por la falta de puntería del Numancia cuando encerró al Cádiz en su área, a pesar de que jugaba en inferioridad. Los dos goles que rompieron el partido fueron marcados por Imaz y Aketxe, dos refuerzos de invierno.
NADIE lo ha entendido, pero el Ayuntamiento de Cádiz, o el Patronato, o quien controle esto, se ha apuntado un tanto: han organizado una final del Carnaval para chinos. ¿Ustedes no se quejan de los horarios demenciales de los partidos de fútbol? Pues esto es igual. Era para que lo vieran los chinos. Yo lo entendí cuando mi hijo Pablo, que vive en China y trabaja en Shanghai (pero no se queja), empezó a guasapear enviando opiniones sobre la final. Se levantó a las seis de la mañana y la vio casi entera, con un horario de lo más cómodo. Cuando terminó esta final, en China eran las cuatro de la tarde y ya no tenían ganas de dormir la siesta.
SEVILLA ha pasado a ser una ciudad anticuada; o desfasada, si se quiere. En un debate que convocaron entre el médico e investigador José López Barneo, que iba de ateo, y el hermano mayor del Gran Poder, Félix Río, que iba de creyente, faltaría más, se reconoció que el atraso de la ciudad no es por culpa de los cofrades. Ni de la Feria tampoco, que conste. A los palcos y a las casetas acuden incluso empresarios muy emergentes. Vamos mejorando, si hasta los ateos lo reconocen. La culpa de que Sevilla esté anticuada es de los políticos. No hay que darle más vueltas.
LA presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, protagonizó ayer unas declaraciones en Canal Sur Radio, en las que vino a decir que este año “me están dando la del pulpo en el Carnaval de Cádiz”. Añadió que se lo toma con humor. Digo yo que ese pulpo no es para tomarlo como el de la ensaladilla del Lulu. El último pulpo famoso fue Paul, que pronosticaba los resultados del fútbol. Pero desde que palmó, no hay otro pulpo que no sea a la gallega, o en ensaladillas de pulpo, que rivalizan con las de gambas y las de atún, aunque esto es más propio de analizar por Pepe Monforte. Hasta que se ha descubierto que este año a Susana Díaz le están dando la del pulpo en el Carnaval. No es por casualidad, sino por lo mismo que se metían tanto con Teófila, y ya no, ¿para qué?