LA globalización nos puede llevar a adoptar los usos y las costumbres de otros países. Es lo que está ocurriendo con las fiestas de Todos los Santos y los Fieles…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
LAS lluvias torrenciales y los vientos provocaron ayer inundaciones y destrozos en Andalucía, sobre todo en las provincias de Sevilla y Huelva. Coincidía la fecha con el aniversario de la dana que causó 229 muertos en Valencia, lo que acentuaba el impacto psicológico. En Sevilla se sabe que las grandes…
A los pocos días de la catástrofe, escribí que Carlos Mazón debía dimitir como presidente de la Generalitat valenciana. Es lo que pensaban (y siguen pensando) la mayoría de los ciudadanos. Ha sido un error mayúsculo que permaneciera en el cargo, con la excusa de que sería el piloto de…

EL año pasado escribí: “Este será el 15 de agosto más raro que hemos vivido”. No era previsible que en 2021 lo íbamos a superar en rarezas. Sin embargo, esta pandemia es una fuente de sorpresas. Llegamos al día de la Virgen con una ola de calor que llaman tropical, y con el precio de la luz por las nubes. Y sin procesión, por culpa de la pandemia interminable. Y con un arzobispo nuevo, monseñor José Ángel Saiz Meneses, que se ha estrenado presidiendo la novena, aunque todavía no ha salido en una procesión; ni parece previsible en lo que falta de año, siendo realistas. La situación anómala tiene consecuencias negativas para la devoción a la Patrona, que se había revitalizado en los últimos años con la presencia de más jóvenes y con peregrinos de las parroquias del Aljarafe.
LOS comerciantes siempre se han quejado. Forma parte de la profesión. Cuando las cosas van mal lo dicen, y cuando van bien lo suelen callar. No obstante, en Cádiz capital, el comercio no es lo que debería ser. Y no hace falta que critiquen a Martín Vila. El problema es de más honda raigambre. A la vista está. Basta con pasear por Columela, a la que se supone la calle más comercial de Cádiz, para ver locales cerrados y sin nuevos comercios tras la huida de Zara y otras marcas de Inditex. Una huida que se ha producido sólo en las ciudades y pueblos donde el volumen de su negocio era chungo. Pero no en las grandes capitales ni periferias desarrolladas. Es un síntoma obvio de la decadencia.
CADA cuatro años (o cada cinco, por culpa de la pandemia) hay que justificar los resultados de los Juegos Olímpicos. Antes de empezar, en este país, de suyo dado a las expectativas ilusorias y a los dirigentes cantamañanas, hacen unas previsiones hinchadas, que raramente se cumplen. Para Tokio 2020-2021 esperaban que España obtuviera más de 20 medallas, pero se han quedado en 17, como en Río de Janeiro 2016; y de ellas sólo tres de oro (en Río alcanzaron siete) en deportes que se consideran de segundo rango. Los ganadores del oro han sido Fátima Gálvez y Alberto Fernández (tiro olímpico por pareja), Sandra Sánchez (kárate, en kata femenino) y Alberto Ginés (escalada), todos ellos poco famosos antes de sus días de gloria olímpica.
EL fútbol español por fin ha perdido a Leo Messi, como perdió a Cristiano Ronaldo, los dos mejores futbolistas del siglo XXI. Nada ha sido por casualidad. NI que estuvieran jugando en España, ni que se hayan marchado. Precisamente cuando es obvio que el país se ha arruinado (recuérdese la deuda), y que padece un creciente desprestigio internacional. Ya se ha terminado el milagro del fútbol español. En el extranjero no se explicaban que uno de los países más arruinados de Europa pudiera competir de tú a tú con los mejores equipos de la Gran Bretaña, Alemania, Francia e Italia, las grandes ligas europeas, todas de países más ricos.
DESDE la mitad del siglo pasado, puede que desde los tiempos más prehistóricos de la memoria histórica, se viene diciendo que en Cádiz no hay sitio para nada. A la misma vez se viene diciendo que Cádiz se está quedando despoblada. Sin embargo, todavía hay gaditanos y forasteros que viven en Cádiz, ciudad muy solicitada para segundas residencias, o incluso terceras. Y en Cádiz hay lugar para todo, si ustedes se fijan bien. Hay sitio hasta para abrir comercios en la calle Columela, o para hoteles y facultades en Valcárcel. ¿Y el solar donde iban construir la Ciudad de la Justicia? ¿Y el solar de Puntales para el hospital de la Junta? ¿Y los depósitos de Tabacos, donde van cambiando el uso sin hacer nada. ¿Y el suelo de la Zona Franca, donde abren supermercados Carmela, por abrir algo que no sea una gasolinera?