LA Vuelta ciclista a España de 2026 volverá a la provincia de Cádiz y tendrá una etapa importante entre El Puerto de Santa María y Jerez. Importante porque puede ser…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
JUANMA Moreno Bonilla nació en Barcelona, hace 55 años, pero se le considera malagueño. No obstante, esa referencia del lugar donde vino al mundo le condiciona. El pasado fin de semana volvió a Cataluña para presentar su libro, Manual de convivencia, y para asistir a la misa que presidió el…
SIEMPRE es bueno que haya niños traviesos en casa. Siempre es bueno que esté Puigdemont en su exilio con una amnistía pendiente y que Junts retire su apoyo al Gobierno de Pedro Sánchez, con Miriam Nogueras ejerciendo de mujer fatal, pero sin permitir que caiga. Sin embargo, el mayor culpable…

EL hospital de Puntales, cuyas obras no han comenzado, es mucho más que una promesa incumplida por la Junta de Andalucía, desde los tiempos de Manuel Chaves en la presidencia. Ha tapado la pérdida de una de las principales empresas de Cádiz: Construcciones Aeronáuticas. Es curioso recordarlo cuando se habla de recorte de plantilla en Airbus. En el Cádiz de finales del franquismo aún había varias empresas potentes, que proporcionaban gran parte del empleo, y contribuían a crear un tejido urbano de pequeño comercio. Ese ranking industrial estaba formado por Astilleros, el Puerto, Tabacalera y Construcciones Aeronáuticas.
ESTE era un secreto a voces, que lo sabía media Sevilla: van a talar los plátanos de la plaza de San Lorenzo. Lo cuento hoy, que es viernes del Señor y viernes de besamanos de la Soledad, y cuando vengo de escribir un texto sobre Romero Murube. ¿Qué pensaría don Joaquín, al conocer que los plátanos de San Lorenzo serán talados? Tristemente, da igual lo que pensara, pues les han extendido el certificado de defunción. Y se debe añadir, ojo, que no es por un arboricidio mal entendido, no es porque el alcalde Espadas se disfrace de Juan Serrucho, sino que esos árboles ya no tienen remedio.
HEMOS llegado al día más esperado del COAC: el de la gran final. Todo lo que ha ocurrido tenía este objetivo. Es una final bastante previsible. No les discuto sus méritos, sino todo lo contrario. Pero si antes de empezar el concurso hacemos una quiniela con los finalistas, incluso antes de escucharlos, incluso en verano, probablemente acertaríamos el 80% de los que hoy cantarán, o puede que más. El Carnaval del siglo XXI tiene pocas novedades. De modo que el cartel de la final siempre sale parecido: los consagrados (algunos los llaman las vacas sagradas) y dos o tres sorpresas de cada año. Cada vez es más difícil un pelotazo que tenga continuidad, como se ha visto con los ‘Daddy Cadi’; y también hay sufridores que empiezan a ser habituales, como les ha pasado a El Canijo (al que muchos daban como finalista) y a El Sheriff en chirigotas, o a Subiela en comparsas. Ilustres, con pasado, pero sin el mismo trato que otros.
ES vergonzoso que un Ayuntamiento de izquierda populista conceda licencia de obras para derribar uno de los pocos chalés que quedan en Cádiz y construir pisos. Es vergonzoso, pero también es legal, porque el PGOU lo permite. Puede que a Martín Vila, como concejal delegado de Urbanismo, le preocupen más otros asuntos, como los badenes y el carril bici. Incluso puede que los chalés les suenen a casas de burgueses. Pero se supone que una de las banderas culturales de la izquierda(al menos de la civilizada) es la defensa del patrimonio y el freno a la especulación. Propósito en el que deberían coincidir todas las personas que tengan una sensibilidad mínima y afecto por su ciudad, al margen de las ideologías.
TANTO ha gustado el Año Murillo que ahora en un año caben tres o cuatro. Se suponía que este sería el Año Magallanes, como han denominado a la conmemoración del 500 aniversario de la primera circunnavegación, a pesar de que no duró un año, sino que salieron de Sevilla el 10 de agosto de 1519 y regresaron 18 marineros al mando de Elcano el 8 de septiembre de 1522. Así que lo del año es por ponerle un nombre. Ahora hemos llegado al Año Bécquer, que es otra impropiedad, ya que van a celebrar el Año de los Bécquer, el poeta Gustavo Adolfo y el pintor Valeriano, cuyos apellidos oficiales eran Domínguez Bastida. Los Bécquer vienen del nombre artístico que adoptó el padre, el también pintor José Domínguez Bécquer, herencia de unos antepasados ricos de origen flamenco que llegaron a Sevilla en el XVI, como tantos. Los dos hermanos del Año Bécquer murieron con tres meses de diferencia (Valeriano en septiembre y Gustavo Adolfo en diciembre, ambos en Madrid), pero sus méritos artísticos no están al mismo nivel.