EN la polémica por los cambios de nombres de las calles, la opinión de los vecinos es importante. Son los afectados. Pues si te cambian el nombre de la calle,…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL ministro de Transportes, Óscar Puente, lo tienen ya en el punto de mira la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Es un ministro peculiar, con una parte buena y otra mala. La buena es que suele decir lo que piensa y miente menos que otros compañeros de…
ETA fue fundada en 1959, cometió crímenes durante el franquismo, los siguió perpetrando en la democracia, anunció el cese de su actividad armada en 2011, pero no se disolvió oficialmente hasta 2018. ETA duró casi 60 años; es decir, 20 años más que el franquismo, y de ellos más de…
EN España la presunción de inocencia se aplica al revés: todo detenido o procesado es culpable mientras no demuestre lo contrario. Esto, como otros males del país, es una consecuencia de la política. En España la corrupción se achaca siempre para los otros. Es un asunto filosófico, de largo desarrollo. En el caso que nos ocupa, a Quique Pina ya se le está aplicando la presunción de inocencia al revés. Comprendo que a los hinchas del Cádiz les entre la zozobra y la angustia, recordando que Quique Pina está acusado de blanqueo de capitales y Manuel Vizcaíno pendiente de juicio en el caso Invercaria. Sin embargo, ni Pina ni Vizcaíno han sido condenados, y ni lo uno ni lo otro tienen que ver con el Cádiz CF. Cuyo nombre sale a la palestra con demasiada ligereza.
A alguien se le olvidó una maleta en un tren de media distancia que cubría la ruta entre Sevilla y Jaén. Otra persona la descubrió y el mundo quedó paralizado en Peñaflor, cuando eran las 8:55 horas del miércoles 31 de enero. Dos horas después, el tren pudo reanudar su marcha. Por medio, los técnicos del Tedax inspeccionaron la maleta y llegaron a la conclusión de que no estaba cargada de explosivos. ¿Qué precio ha tenido ese descuido? ¿Cuánto ha costado a los españoles? Puede que no sea tanto el gasto como las molestias causadas. La noticia de la maleta fue difundida en toda España. El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, dio las explicaciones oficiales. Hasta ahí llegó.
A estas alturas, camino de los tres años, nadie se puede extrañar por las chapuzas municipales de Cádiz. El chapú es el método habitual del gobierno local. Con el chapú se crea una ciudad chapucera, y peor que será si no se remedia en su momento. En el caso de los autobuses y las lanzaderas, era evidente que sucedería lo que ha sucedido. Pero no por motivos burocráticos, sino porque es un escándalo contrario a la ideología populista podemita. Ya lo escribí el viernes pasado: “gente modesta de las provincias limítrofes, e incluso de la nuestra, a las que perjudicarían con esa decisión, si no dan marcha atrás, como sería de esperar”. La marcha atrás se veía venir. Es lo que mejor les sale.
SE suele decir que las encuestas son un diagnóstico en un momento dado. Cuando lleguen las elecciones, el momento será diferente. No obstante, el Barómetro Socioeconómico de Sevilla, que ha elaborado el Centro Andaluz de Prospectiva presidido por Antonio Pascual, ofrece unos datos que son bastante favorables para el alcalde Espadas y su equipo de gobierno. Lejanos quedaron aquellos tiempos pretéritos del “Alcalde, babucha, el pueblo está en la lucha”, pero el Ayuntamiento es el manifestódromo principal de Sevilla. Es decir, que siempre hay cabreados e indignados por algo que protestan en la Plaza Nueva. Aun así la gente de a pie está razonablemente contenta; o eso, se supone en el barómetro.
LA Transición ha terminado. Es la conclusión a la que se llega después del último número de la revista Interviú, que pasa a la historia del periodismo, igual que Tiempo, de la misma editorial. Fueron inventos de Antonio Asensio, que apostó fuerte por un periodismo diferente: uno más ordinario y agresivo en Interviú y otro más serio y riguroso en Tiempo. Ambos con cierto progresismo como bandera, para las costumbres y la política. Sin embargo, con el tiempo, ese progresismo ha pasado a ser sexista, después de la gran confusión que existe en la visión ultra del body. Igual elogian el exhibicionismo pectoral de Femen que el burkini en las playas.