AL edificio de la Casa de Iberoamérica en Cádiz todavía se le conoce como la Cárcel. Lo mismo pasa con la plaza de toros, los cuarteles y otros edificios que…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
A la gastronomía sevillana la tienen discriminada en las guías, así se encomienden a Dios o al diablo. En la Guía Michelín, Sevilla y su provincia se quedaron entre las peores de Andalucía. Y lo más chocante es que la Guía Repsol ha inventado este año unos soletes de Navidad…
LA Constitución ya ha cumplido 47 años. La Constitución, hasta fechas recientes, era joven, no sólo lo parecía, pero ya ha llegado a una edad en la que debe cuidarse para prevenir antes que curar. Es decir, una edad en la que es adulta y madura, en la que aporta…

TERMINÓ el Carnaval de los Jartibles y avanza la Cuaresma. Ya no quedan excusas para distraer como el palco del Falla, la carpa, los disfraces o el domingo menguante de Piñata. Ya llegó el tiempo de quitarse la careta. No basta con elaborar el censo de gatos, o cambiar a Álvaro de la Fuente por Adrián Martínez de Pinillos en Cádiz 2000. Hay que gobernar, aunque sea para disimular. En otras ciudades (a falta de algo más de un año para las elecciones municipales de mayo de 2019) empieza el tiempo de inaugurar obras. Pero en Cádiz no hay nada importante que inaugurar. Y el Museo del Carnaval que no existe ya lo han enseñado. Por no tener, no tienen ni un presupuesto aprobado.
IGUAL que hay raciones y medias raciones, puede haber huelgas y medias huelgas. O bien cierres y medios cierres. Es lo que están planteando algunos bares para la Semana Santa, a la vista de que no paran de incordiarlos, con unas exigencias y con otras. El presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla, Pablo Arenas, dijo la semana pasada que los están “criminalizando”, como si fueran los responsables de los incidentes de la Madrugada. Aparte de que están disconformes con el tratamiento que dan a sus veladores antes de que lleguen las cofradías. El sector hostelero está molesto. Como lo está también el sector cofrade, pues parece que estamos preparando la guerra de la independencia.
ES muy importante lo que ha ocurrido en La Línea de la Concepción. Esta vez no ha saltado a los telediarios porque entraron unos delincuentes en el hospital a llevarse a un colega herido, ni por una agresión a alguna enfermera o personal sanitario de dicho hospital, ni siquiera por un tiroteo en una redada antidroga. Por el contrario, esta vez La Línea vuelve a la fama porque han tocado 90 millones de euros del Euromillones. Y además se ha dado la feliz coincidencia de que le ha correspondido a una peña de 80 personas. Significa que desde el viernes hay 80 nuevos millonarios en La Línea y en otros municipios cercanos, incluido Gibraltar, que para eso de la pasta no son independientes.
LA gente con automóvil siempre se ha quejado en Sevilla por los cortes de tráfico. Esta es una de las ciudades en las que más se practica esa actividad, tanto en cantidad como en calidad. Así que una fiesta menor, o manifestación chunga, o competición amistosa que no lleve implícito un buen corte de tráfico, se debe considerar de inferior rango. Los mismos que se quejan saben que es por su bien. Todos los delegados de Tráfico y responsables de la Policía Local han caído antipáticos. Como si ellos tuvieran la culpa. El actual alcalde, como le gusta cuadrar el círculo, puso al frente de los cortes de tráfico a Juan Carlos Cabrera, a sabiendas de que cae bien por otros motivos. Pero los cortes no se han perdido.
EL hábito no hace al monje, pero le da aspecto de monje. Lo mismo digo de las monjas. Para eso inventaron los uniformes, que tienen un significado en la vida civil, militar y religiosa. Los políticos contemporáneos se disfrazan a diario. No sólo en Carnaval, como en Cádiz. Casi todos interpretan un papel, que encuentra un complemento en la estética personal. La coleta de Pablo Iglesias, la barba de Rajoy, el corte y depilación de Pedro Sánchez, o el aspecto de muchachito bueno de Albert Rivera no se deben a la casualidad. Por lo común, con la nueva política, ha vuelto la vieja: la de Suárez y Felipe, con la estética de los hombres guapos, los galanes, donde Fraga y Carrillo perdían con desventaja clara. Desde que ha vuelto la guapura, Inés Arrimadas ha subido como la espuma y Mariano Rajoy cae en picado. No es un efebo y eso también cuenta.