LA provincia de Cádiz está considerada como la tercera más rociera, tras Huelva y Sevilla (o Sevilla y Huelva), pero esa clasificación admite matices. Hermandades del Rocío hay en los…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
LA parroquia de Santa María la Blanca está en los límites históricos de la Judería, aunque en el corazón de ese barrio sevillano se encuentra también la parroquia de San Bartolomé. En Santa María la Blanca han tenido el acierto de abrir por obras; es decir, que su párroco, el…
PARA entender un poco la realidad de Cataluña, que en el resto de España está tergiversada, nos ayudan las cuentas electorales. Es decir, la evolución de los resultados en las últimas elecciones. Entre el referéndum ilegal que montó Puigdemont el 1 de octubre de 2017 y la convocatoria de hoy,…
POR su ubicación y su tamaño, Cádiz es una ciudad complicada para el tráfico. Sería deseable un centro histórico peatonal, por el que no circulara ningún automóvil. Pero esa aspiración tropieza con los intereses de unos 50.000 gaditanos y varios miles de turistas. Personas que residen, trabajan o pasan cada día por la ciudad histórica, el Cádiz de siempre, que es el alma de la gaditanía. Tampoco se trata de que vuelvan los coches a la calle Ancha, como antaño. Pero el Ayuntamiento debe adaptarse a la realidad. Por eso, es un acierto que vuelva el tráfico a la calle Veedor, que nunca debió ser peatonal.
A propósito de los Grammy Latinos, que en estos días tienen alborotada a Sevilla, se pasa por alto lo más curioso. ¿Por qué se llaman latinos si quieren decir español? Y todavía más pintoresco es llamarlos aquí Latin Grammy, en inglés, que no es una lengua latina. Estos latinos no son como Cicerón o Virgilio, sino que en América latina la lengua que mayormente se habla y se canta es el español, que llevaron los conquistadores desde los tiempos de Cristóbal Colón. También llegó el portugués, la lengua oficial de Brasil. Y se habla el francés en algún país, como Haití, o Canadá, más al norte, pero menos que el inglés, que no es un idioma latin. El español es entendido por una parte de la población de EEUU, de origen latino (o sea, hispano). Y con esto quiero decir que al final la gente habla y canta como le da la gana. Por eso, imponer las lenguas desde los gobiernos es una estupidez. Se imponen solas.
NO es sólo la amnistía, sino que además les van a dar todo lo que han pedido para la compraventa de los votos. Se compran y se venden porque no se conceden por motivos ideológicos, sino por intereses y prebendas. Ahora vamos a ver mejor los agravios comparativos ante los mismos problemas. Con una salvedad: mientras en Cataluña se quejan por todo, en Andalucía (y en Cádiz en particular) la gente se traga todo, con una resignación campechana que es lastimosa. En los trenes de Cercanías y Media Distancia tenemos un buen ejemplo para comparaciones. Los Rodalies (como se denominan los trenes de cercanías catalanes) funcionan mal, pero los trenes en Cádiz van de mal en peor.
NO es sólo la amnistía, sino que además les van a dar todo lo que han pedido para la compraventa de los votos. Se compran y se venden porque no se conceden por motivos ideológicos, sino por intereses y prebendas. Ahora vamos a ver mejor los agravios comparativos ante los mismos problemas. Con una salvedad: mientras en Cataluña se quejan por todo, en Andalucía (y en Sevilla en particular) la gente se traga todo, con una resignación campechana que ya es lastimosa. En los trenes de Cercanías y Media Distancia tenemos un ejemplo para establecer comparaciones. Los Rodalies (como se denominan los trenes de cercanías catalanes) funcionan mal, pero los trenes andaluces van de mal en peor.
PARA entender lo que sucede en este país hay que situarse en el lugar del personaje. Pedro Sánchez se comporta como un psicópata del poder. Puede pervertir todo para alcanzar esa obsesión. Ha actuado a la desesperada, ha aceptado condiciones intolerables, ha tragado lo que hiciera falta, porque sabe que es su última oportunidad para seguir como presidente del Gobierno. Después de haberse enfangado en el charco de la amnistía, sabe que perderá las próximas elecciones. Por eso, ha esquivado el regreso a las urnas, tras las consultas al CIS y la confirmación de que no ganaría. Por eso, intenta engañar a la gente, diciendo que hace virtud de la necesidad.