AL edificio de la Casa de Iberoamérica en Cádiz todavía se le conoce como la Cárcel. Lo mismo pasa con la plaza de toros, los cuarteles y otros edificios que…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
A la gastronomía sevillana la tienen discriminada en las guías, así se encomienden a Dios o al diablo. En la Guía Michelín, Sevilla y su provincia se quedaron entre las peores de Andalucía. Y lo más chocante es que la Guía Repsol ha inventado este año unos soletes de Navidad…
UNO de los motivos por los que Pedro Sánchez consiguió la presidencia del Gobierno fue el miedo a Vox. La posibilidad de que Alberto Núñez Feijóo necesitara un pacto con Vox para gobernar, según auguraban las encuestas, impulsó el voto del miedo, con una movilización del electorado socialista. Y quizás…

LA globalización nos puede llevar a adoptar los usos y las costumbres de otros países. Es lo que está ocurriendo con las fiestas de Todos los Santos y los Fieles Difuntos. Ya no tiene sentido lamentarnos por nuestros Tosantos gaditanos de toda la vida. Este año, en algún puesto de los mercados, se han visto exornos que evocaban al Halloween norteamericano, que ya está asumido, y al Día de los Muertos mexicano, otra variante que está cobrando fuerza. Y, como es una fiesta de origen religioso, quizás ha llegado el momento de que la Santa Madre Iglesia haga lo mismo que con otras fiestas, a las que cristianizó y dio un sentido divino.
LAS lluvias torrenciales y los vientos provocaron ayer inundaciones y destrozos en Andalucía, sobre todo en las provincias de Sevilla y Huelva. Coincidía la fecha con el aniversario de la dana que causó 229 muertos en Valencia, lo que acentuaba el impacto psicológico. En Sevilla se sabe que las grandes borrascas son temibles. No sólo por las calles que se quedan anegadas, sino porque suelen causar daños y derribos en el arbolado, con el consiguiente horror. El temporal de ayer paralizó la ciudad, con suspensión de clases, de actos y eventos, interrupciones del metro y autobuses, etcétera. Después de lo ocurrido el año pasado en Valencia, los políticos prefieren el exceso de prudencia al defecto, y a ninguno se le ocurriría almorzar con una periodista.
LA semana pasada fueron elegidos y proclamados públicamente los tres Reyes Magos, el Cartero Real y la Estrella de Oriente para la cabalgata del 5 de enero de 2026 en Cádiz. Los monarcas orientales serán el periodista Ignacio Moreno Bustamante, el comercial Andrés Delfín y el mago Juan Romero Rubiales, mientras que la Cartería quedará a cargo del empresario Álvaro Sánchez Huerta, y la Estrella que abre el cortejo de la ilusión infantil será la matrona Mimi Melero. Hasta ahí todo está dentro de las costumbres reglamentarias que son habituales. Sin embargo, hay una duda que se comenta desde hace tiempo, y que no se aborda: ¿es necesario publicar los nombres de todos los candidatos que presentan?
SE puede visitar, en esta semana otoñal, la Feria del Libro de Sevilla, que será clausurada el domingo, día de los Difuntos. Siguiendo la costumbre, funciona a modo de rogativas para atraer las lluvias. La Feria del Libro de Sevilla ha sido bautizada como Felise (ni Feliso, ni Felisa), jugando con las primeras sílabas. Es digno de encomio que los libros se han puesto de actualidad, gracias a la agraciada influencer María Pombo, que dijo que no le gusta leerlos. A partir de entonces, casi todos los articulistas han criticado a esta influencer; y ya puestos, también a Juan del Val, ganador del último Premio Planeta. Con lo cual están en entredicho los libros y la lectura. No es lo mismo leer a Virginia Woolf que a Megan Maxwell.
ESTE país, quizás el más progresista del mundo (con permiso de Venezuela), es la locomotora económica de Occidente. Tiene la mayor subida del PIB; batimos el récord de empleo y de parados a la vez, y es el único de la OTAN que no puede llegar al 5% en gastos de defensa, debido a su labor social para que sólo el 26,5% de los ciudadanos sean pobres. Donald Trump un día le felicita y le da la mano, y al siguiente le regaña y le da un pescozón político. Esa habilidad para ser y no ser, al mismo tiempo, confirma que la fortuna nos agració para situar al Sócrates de la Moncloa al frente de los destinos imperiales del país.