AL edificio de la Casa de Iberoamérica en Cádiz todavía se le conoce como la Cárcel. Lo mismo pasa con la plaza de toros, los cuarteles y otros edificios que…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
A la gastronomía sevillana la tienen discriminada en las guías, así se encomienden a Dios o al diablo. En la Guía Michelín, Sevilla y su provincia se quedaron entre las peores de Andalucía. Y lo más chocante es que la Guía Repsol ha inventado este año unos soletes de Navidad…
UNO de los motivos por los que Pedro Sánchez consiguió la presidencia del Gobierno fue el miedo a Vox. La posibilidad de que Alberto Núñez Feijóo necesitara un pacto con Vox para gobernar, según auguraban las encuestas, impulsó el voto del miedo, con una movilización del electorado socialista. Y quizás…

AL principio de la democracia parlamentaria, cuando los políticos se insultaban menos, concedían a los gobernantes cien días de gracia. Tres meses y pico en los que se les permitía aterrizar, antes de ejercer la oposición. Sin embargo, en los tiempos de la democracia atrabiliaria, no se le concede a los gobernantes ni cien segundos de gracia. En menos de dos minutos, ya estaba la oposición andaluza criticando al flamante consejero de Sanidad, Antonio Sanz, por no haber solucionado el problema del cáncer de mama. Y en Cádiz ya se le estaba reclamando la inauguración del nuevo hospital de Puntales. Se ha dicho también que lo han puesto para salvarle la cabeza a Juanma Moreno. Nadie espera que lo pongan para que se lo cargue, pero también para que el SAS funcione mejor.
COINCIDIENDO con la fiesta de Santa Teresa de Jesús, el consejero de Presidencia y otras cuestiones de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz Cabello, fue nombrado consejero de Sanidad. El día elegido hace honor a lo que nos enseñó la santa de Ávila: “Nada te turbe, nada te espante”. Para ese cargo hacía falta un kamikaze. Antonio Sanz ya tenía las Emergencias. Mira cómo no le han podido criticar por la gestión de los incendios del verano. Llegó al pie de las llamas al rato de que los pirómanos encendieran el fuego de Tarifa. Así es Antonio: si hay que estar al pie del cañón, prepararse para el cañonazo. En el PP ha sido casi todo, pero le faltaba ser consejero de Sanidad, que a veces es el paso previo al Ministerio de Hacienda.
SEAMOS positivos. Podemos ver el vaso medio vacío de agua o medio lleno de cerveza. El calentamiento global no sólo origina desdichas. También puede procurar algunas ventajas. Por ejemplo, lo que se ha denominado el veroño, que es un otoño como un verano. Y así nos ha permitido disfrutar de algunos días estivales en la novena del Rosario, la fiesta del Pilar y el triduo de Santa Teresa, días que parecían de julio. Más cortitos, porque anochece antes, pero que en las horas centrales de sol deja las playas de la provincia de Cádiz claramente disponibles para el baño. Con temperaturas de hasta 27 y 28 grados, que no se han alcanzado en algunos días de verano.
POR razones más políticas que culturales, en los últimos tiempos se ha puesto de moda inaugurar espacios expositivos. En algunos casos, ha permitido (o permitirá) la salvación de edificios emblemáticos que fueron concebidos con otros fines. En Sevilla, por citar casos obvios, ni las Atarazanas, ni la Fábrica de Artillería, ni San Hermenegildo fueron edificados para ser centros culturales. Aunque peor sería muerto que sencillo. En Andalucía tenemos el buen ejemplo de Málaga, una ciudad de inferior rango cultural y artístico que Sevilla, Granada y Córdoba, pero que con el alcalde Francisco de la Torre ha apostado por Picasso y por la cultura.
ESTE año, al llegar el 12 de octubre, se ha criticado menos el supuesto genocidio que cometieron los españoles en América. Eran otros siglos, y ya no se sabe si las masacres de ahora son más crueles. Al margen de la historia, nos ha quedado la Hispanidad real. Y el mestizaje de América, donde al parecer unos fueron a hacer la guerra y otros el amor, que es lo que ha quedado. La Hispanidad adquirió una leyenda negra apoyada por españoles, no por los que conquistaron América en los siglos del oro, sino los que manipularon y siguen inventando una memoria histórica en la que ya parece que la Hispanidad era franquista.