AL edificio de la Casa de Iberoamérica en Cádiz todavía se le conoce como la Cárcel. Lo mismo pasa con la plaza de toros, los cuarteles y otros edificios que…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
A la gastronomía sevillana la tienen discriminada en las guías, así se encomienden a Dios o al diablo. En la Guía Michelín, Sevilla y su provincia se quedaron entre las peores de Andalucía. Y lo más chocante es que la Guía Repsol ha inventado este año unos soletes de Navidad…
UNO de los motivos por los que Pedro Sánchez consiguió la presidencia del Gobierno fue el miedo a Vox. La posibilidad de que Alberto Núñez Feijóo necesitara un pacto con Vox para gobernar, según auguraban las encuestas, impulsó el voto del miedo, con una movilización del electorado socialista. Y quizás…

A lo largo de la historia de España, unas razas y civilizaciones han estado mejor vistas que otras. De modo que unos caen bien y otros mal. Y es curioso que la memoria histórica no ha cambiado nada, porque hoy los que caen bien y mal son los mismos que en los tiempos de Franco, como se aprecia con los romanos y los judíos. Los romanos siempre han caído bien y se ponen de ejemplo para la civilización. He oído: “los vascos son brutotes porque no fueron romanizados”. Y los judíos han sido odiados desde veinte siglos antes de que Netanyahu bombardease Gaza. Se aprecia incluso en los pasos de misterio de la Semana Santa.
GUSTE o no guste, el turista es importante en Sevilla. Su presencia tiene favorable repercusión para la economía local. Por ello, hay que considerar el origen del visitante y las tendencias, ya que se repiten ideas que no se ajustan a la realidad. Por ejemplo, ahora el turista de China está en retroceso. Tuvo un afloramiento antes de la pandemia del Covid. A finales de la década pasada, los chinos viajaban más que en los tiempos de Mao. Pero, tras la pandemia, ahorran más y viajan menos. En 2025 se ha recuperado en parte, pero será muy difícil que vengan muchos más, porque tampoco les ayuda la situación interna. La economía china no pasa por su mejor momento, al haberse frenado las exportaciones. De eso se informa poco, a pesar de los viajes de Juanma Moreno y José Luis Sanz. No sólo Pedro Sánchez quiere ser amigo de los chinos.
NO hace falta ser el pitoniso Pito ni la pitonisa Rita para darse cuenta. Vamos a tener elecciones más pronto que tarde. Y no me refiero a las de Andalucía, que corresponden en junio de 2026, sino a que Pedro el Pacífico está preparando su cruzada para seguir en la tierra santa de la Moncloa. Para lo cual necesita que el PSOE sea el partido más votado cuando convoque elecciones. Quizás cuando le rechacen los presupuestos. Y, por otra parte, en Andalucía está diciendo Juanma Moreno que no adelantará las autonómicas, pero puede ser una estrategia para pillar al rival por sorpresa. Viendo lo que ha pasado con el anuncio gracioso del suelo para el hospital de Puntales, tenemos la primera piedra para la campaña.
DESPUES de lo que ha pasado en La Vuelta, el ciclismo ha muerto en España. ¿A quién le importa el ciclismo ahora? Sólo sirve para boicotearlo. En Sevilla tenemos los carriles bici en mal estado. Antes los niños le pedían a los Reyes Magos una bicicleta, pero ya no, porque se mueven a pedaladas, y eso cuesta trabajo, y ya se sabe que hay que trabajar menos para vivir mejor. Igual que Manuel Fraga se bañó en Palomares, después de las bombas, Yolanda Díaz debería acudir en bicicleta a los consejos de ministros, después de alentar el boicot. ¿Y Pedro el Campeador? Recuerden que los grandes mítines del PSOE se celebraban en el velódromo de Dos Hermanas. En aquel tiempo, con Zapatero, los ciclistas españoles ganaron cuatro años el Tour.
LA dana de Valencia de 2024 fue una gran catástrofe, en la que murieron 219 personas. Pero murió algo más: la inocencia de los políticos ante las catástrofes naturales. Es cierto que la gestión de Carlos Mazón aquella tarde fue penosa, y que debió dimitir. Pero no se puede suponer que hubieran muerto menos personas, en caso de enviar antes las alertas, ya que algunos fallecieron cuando veían la inundación y se arriesgaron sin medidas de autoprotección que son elementales. Pero lo peor es que se han utilizado las mentiras de la dana como una forma de hacer daño, con la excusa de buscar responsabilidades políticas.