CUANDO falleció Francisco, algunos destacaron que había sido un Papa “que hablaba en español”. Por ningunear su legado y los cambios que alentó en la Iglesia, con un talante que…
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TODAVÍA no se le ha perdonado a Sevilla que la primera línea del AVE de España fuera la que enlazó la estación madrileña de Atocha con la de Santa Justa. En Barcelona, cuando se habla de los fallos ferroviarios en Cataluña (donde también abundan), se recuerda que ahora la primera…
LOS primeros momentos de un papa dan pistas sobre su pontificado. En el arranque de León XIV lo más importante es su nombre. Quienes lo ven sólo como un continuador de Francisco, quizás esperaban que se hubiera presentado como Francisco II. Sin embargo, al optar por León XIV, ha puesto…
LOS primeros momentos de un papa dan pistas sobre su pontificado. En el arranque de León XIV lo más importante es su nombre. Quienes lo ven sólo como un continuador de Francisco, quizás esperaban que se hubiera presentado como Francisco II. Sin embargo, al optar por León XIV, ha puesto el foco sobre León XIII, que fue Papa durante 25 años, entre 1878 y 1903, y que abrió la Iglesia a una nueva dimensión social, en un mundo dividido entre el capitalismo y el marxismo más feroces. Pero que también reforzó los contenidos doctrinales en lo filosófico y lo teológico. Un grandísimo Papa de su tiempo, al que el cardenal Prevost ha recuperado del baúl de los recuerdos.
CUANDO falleció Francisco, algunos destacaron que había sido un Papa “que hablaba en español”. Por ningunear su legado y los cambios que alentó en la Iglesia, con un talante que algunos consideraron progresista, según su visión simplista del mundo. Pues bien ayer fue elegido otro Papa que habla español, aunque con acento guiri. En su primera alocución, Roberto Francisco Prevost Martínez, en adelante León XIV, habló de la paz y la justicia en el mundo, de la sinodalidad, y elogió a Francisco, que lo nombró cardenal. Lo dijo en italiano y también habló en español para recordar a sus fieles de Perú. Tiene la nacionalidad peruana, además de la estadounidense. Allí se curtió como misionero agustino. Es un Papa que aparecía en las quinielas vaticanistas en un segundo plano, como outsider.
TODAVÍA no se le ha perdonado a Sevilla que la primera línea del AVE de España fuera la que enlazó la estación madrileña de Atocha con la de Santa Justa. En Barcelona, cuando se habla de los fallos ferroviarios en Cataluña (donde también abundan), se recuerda que ahora la primera línea de AVE de España, en número de pasajeros, es la que une Madrid y Barcelona; y se utiliza para criticar la decisión de que llegara antes a Sevilla. Se vincula con un favoritismo de Felipe González hacia su tierra de origen. Aunque el entonces presidente del Gobierno explicó que la decisión se adoptó para contribuir a una mejor vertebración de España, en las infraestructuras con Andalucía, y porque era una conexión esencial para la Expo 92. Además, los desplazamientos en avión eran mucho mejores entre Madrid y Barcelona que entre Madrid y Sevilla. Por el puente aéreo y la capacidad del aeropuerto de El Prat.
HOY comienza el cónclave para la elección del nuevo Papa. Donald Trump no está entre los candidatos, aunque le gustaría. Ha dado la vuelta al mundo ese montaje en el que aparece disfrazado de papa, que realizó con ayuda de la inteligencia artificial. De inmediato se formó bastante revuelo, aunque no tanto como si se hubiera disfrazado de ayatolá iraní, en cuyo caso se hubiera considerado una ofensa intolerable. El mismo Trump dijo que era una broma. Y como tal se la ha tomado casi todo el mundo. Aunque la Conferencia Episcopal de EEUU indicó que era una falta de respeto. En este caso, lo que se debe añadir es que Donald Trump ha tenido una mentalidad carnavalesca. Pues lo que hizo es propio de un cuarteto. Lo único que le faltaba a Trump era imitar al Libi, pero de todo se aprende.
NO es costumbre que los papas acudan a Sevilla en Semana Santa, ni mucho menos a la Feria. A lo más que se ha llegado es a cantarle sevillanas a Juan Pablo II, aquellas del Adiós, de Los Amigos de Gines, con el “no te vayas todavía”. Desde que se fue, no ha vuelto ningún Papa a Sevilla. Francisco no acudió, es una historia ya sabida. Prefirió viajar a Mongolia, lo que aprovechó Javier Cercas para escribir un libro religioso de un ateo, El loco de Dios en el fin del mundo, que estos días se ha convertido en un best-seller. En Mongolia apenas hay 1.500 católicos, que son menos de la mitad de los nazarenos de la Macarena. Y está más lejos que El Cerro del Águila. En Mongolia no tendrían problemas de masificación con los nazarenos. Pero el Papa fue allí y no aquí.